Callaghan promete a los sindicatos la reactivación de la economía británica

El primer ministro británico, James Callaghan, anunció, ayer, ante los sindicalistas reunidos en asamblea, que el Reino Unido estudia medidas de reactivación económica en la línea de las que acaba de adoptar Japón y de las que, al parecer, intentan poner en práctica Estados Unidos y la República Federal de Alemania (RFA). El líder laborista, que había sido recibido con protestas por los colegas del movimiento al que pertenece desde hace cuarenta años, fue despedido con una gran ovación después del discurso más comprometido de su vida como jefe del Gobierno.La política reactivadora que anunció Callaghan se pondrá en marcha, posiblemente, en otoño, y depende de la respuesta que hoy den los sindicalistas, reunidos en Blackpool, a los llamamientos de moderación salarial que tanto Callaghan como su ministro de Hacienda vienen haciendo desde que se acabó la segunda y última fase de controles salariales.

El Reino Unido vuelve ahora a la negociación colectiva libre que, señaló Callaghan, «es un sistema útil pero no el mejor de todos». Si los trabajadores piden aumentos salariales superiores al 10%, que el Gobierno aconseja, habrá de nuevo altos niveles de inflación. En 1975, cuando la negociación era libre, antes de que se pusiera en marcha el «pacto social», la inflación llegó a ser de un 35%.

Hoy se debate en Blackpool la respuesta sindical a la petición del primer ministro. Habrán dos elementos en discusión: la aceptación del porcentaje que se cita como techo salarial y el mantenimiento del plazo de doce meses entre diferentes negociaciones. Si el Gobierno fracasa en las dos votaciones que van a efectuarse será difícil aplicar las medidas de reactivación, y resultará imposible gobernar. «Necesito vuestra ayuda», dijo Callaghan, ante el aplauso unánime de los sindicalistas.