El Gobierno debe someter su programa al Parlamento

(Viene de la primera página)Sobre si la presencia del señor Suárez en la presidencia del Gobierno constituía un obstáculo insalvable para que el PSOE aceptase formar parte del Gabinete, respondió que «insalvable no hay ningún obstáculo en política».

Refiriéndose a un posible cese del actual presidente del Gobierno, el señor González desvió la contestación para afirmar que en el actual Gabinete «falta homogeneidad» y que a veces se tiene la impresión de que «cada ministro detenta una parcela de poder».

Respecto a la entrevista que poco después mantendría con el presidente del Gobierno, dijo que no tenía ningún mandato de su partido para negociar la entrada en el Gobierno, sino que se trataba de «un primer paso para saber qué pasa».

Dijo también que «uno nunca elige el momento para gobernar» e insistió en la necesidad de no prejuzgar los acontecimientos y de negociar cualquier propuesta que pudiera surgir en este terreno.

El señor González se mostró reticente respecto a la idea de un Gobierno de concentración y aseguró que no veía por qué un gabinete de este tipo habría de funcionar mejor que.otro integrado por dos o tres fuerzas.

Respecto a su visita a Chile, el secretario general del PSOE negó que estuviese en contradicción con sus convicciones políticas y se mostró muy optimista respecto a la posible extradición de los líderes Schnake y Lazo; aseguró que iba a pedir formalmente al Gobierno español la admisión en nuestro territorio de los dos líderes chilenos.

Contestó más tarde algunas preguntas sobre el caso del diputado Jaime Blanco y aseguró que «el tema es delicado por sintomático», pero puso énfasis en rechazar la imagen de un posible enfrentamiento del PSOE con las fuerzas de orden público, «lo cual -dijo- es una barbaridad», así como de las mismas fuerzas con el Parlamento.

Fue interrogado también sobre los trabajos de la comisión que redacta la Constitución y sobre la postura del PSOE ante el propósito de UCD de incluir una formulación expresamente monárquica en los primeros artículos del texto constitucional. El señor González respondió que la identidad del PSOE era claramente republicana pero que, en este momento, «no hay ninguna razón para plantear la alternativa republicana», a la vista de la opinión popular. De cualquier forma dijo que su partido, presumiblemente, formularía un voto particular sobre este tema.

En otro momento, se defendió de mantener una situación de connivencia con el Gobierno y afirmó que los gestos externos no deben confundir a nadie. «La cordialidad -dijo- no excluye la firmeza. Lo grotesco sería lo contrario. Excluir la cordialidad sería incluso un grave problema para el país.»

Respondió a dos preguntas que le formularon sobre el artículo del director de EL PAIS, Un Gobierno de coalición, publicado el pasado viernes, y aseguró que no compartía alguna de sus tesis, aunque las respetaba. Respecto a la ausencia de cuadros y preparación del PSOE para la tarea de gobierno, afirmó en varias ocasiones que UCD no tiene más ni mejores cuadros, que el PSOE está dispuesto y preparado para gobernar y que, en el propio artículo citado, se pide que los socialistas se incorporen a la tarea de gobierno.

Tras algunas incursiones en temas internacionales -su reciente viaje, el problema del Sahara y el problema de Gibraltar-, el líder socialista enjuició la gira europea del presidente para afirmar que no había tenido gran éxito.

Por fin, negó que los partidos mayoritarios hayan perdido la iniciativa en el País Vasco.