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Más de doscientas mil personas se manifestaron en Bilbao por la amnistía

«Esto es como un mar; si el dique se rompe, la culpa no será del pueblo». Estas palabras de Telesforo Monzón resumen, quizá mejor que cualesquiera otras, lo que fue ayer, la manifestación pro amnistía celebrada en Bilbao, porque todo cálculo, resulta casi imposible cuando se trata de una concentración humana de dos kilómetros de longitud con unas cincuenta personas de fondo. Los más aventuraban cifras de 250 a 300.000 manifestarites, cifra con la que también venían a coincidir los responsables de la organización de la marcha. De lo que no cabe duda esque, Euskadi vivió ayer la mayor manifestación de su historia.A las ocho de la tarde se ponía en marcha la columna humana tras una pancarta negra, llevada por parientes de presos políticos, en laque podía leerse: Herría amnistía. osoarem alde (El pueblo, por la amnistía total). Media hora más tarde todavía continuaba saliendo la manifestación desde El Arenal. En medio, millares de pancartas, banderas de todos los partidos, con las únicas excepciones del PSOE y UCD entre los partidos mayoritarios, y la presencia de ocho de los quince extrañados,que han regresado a Euskadi.

Apala, Larena y Chívite fueron, una vez más, los nombres más coreados junto a las voces que reclamaban amnistía total, pero, también en esta ocasión los gritoside la multitud estuvieron dirigidós repétidamente a la organización armada ETA, con el eslogan ETA, herría zuekin (ETA, el pueblo está contigo). A lo largo de la hora y media que duró la marcha se repitieron una y otra vez las alusiones al presidente Suárez.

Cuando ya los extrañados eran retirados con fuertes medidas de seguridad, intervino Telesforo Monzón, quien pidió encarecidamente la unidad para el pueblo vasco, repitiendo: «Hemos venido porque queremos la paz, ofrecemos la paz, necesitamos la paz, pero una vez más, exigimos la amnistía total ». Pasa a la página 10

Más de doscientas personas se Manifestaron en Bilbao por la amnistía

(Viene de la priniera página)Detrás de las primeras pancartas, un fuerte cordón, entre cuyos miembros estaba presente el diputado Francisco Letamendia, protegía la presencia de ocho extrañados: Izko de la Iglesia, Onaindía,Gorostidi, Dorronsoro, Achega, Múgica Arregui, Aldalur y Egaña, Izko de la Iglesia definia así su impresión: «Esto es algo másque una manifestación, es el deseo del pueblo por unos objetivos.» Onáindía reconocía también que, pese a, haber estado en las últimas concentraciones populares, hechos como el de ayer seguían emocionándole.

Delante de la marcha, en el coche que abría camino dificultosamente con ayuda de un megáfono, un hombre que había salido el día anterior de la cárcel de Basauri no podía contener las lágrimas. José Angel Serna era en ese momento el último de los expresos vascos.

A lo largo del desfile humano, que llenaba dos kilómetros de calzada con seis vías para coches, se repitieron las manifestaciones de adhesión a la idea independentista, las demandas de disolución de cuerpos represivos y los gritos de libertad para Euskadi..

Hacia las nueve de la noche la cabeza de la manifestación alcanzaba la plaza de la Cástilla, donde debía terminar la, marcha según la autorización gubernativa. Millares de personas, esperaban en la plaza la llegada de los manifestantes. Una pancarta de ETA político-militar recordaba su carácter de organización armada.

Una vez que la cabeza hubo, alcanzado la plaza, todavía pasaría inedia hora hasta que se detuviese la cola. Los guardias municipales que cerraban la manifestación no se atrevían a hacer ningún cálculo, pero estaban de acuerdo en que la columna humana había alcanzado unos dos kilómetros de longitud y en que desde luego la concentración era mucho mayor que con ocasión de la manifestación nuclear.

Aproximadamente a las nueve y cuarto de la noche se inició en la misma plaza de La Casilla un acto político en el que estuvieronpresentes Telesforo, Monzón. los, extrañados Isco, Athega. Aldalur Egaña, Goristidi, Esquerra. Dorronso¿o y Onaindía.

Mientras, en la fachada de uno de los bloques de las casas que dan a la plaza. se proyectaban enormes diapositivas a modo de pancartas solicitando la libertad de Apala, Chivite y Larena. se leyó en euskera y castellano un documento firmado por la Asociación pro Amnistía de Vizcaya. partidos políticos, asociaciones ciudadanas y organizaciones de masas, en el que se insiste en que la amnistía total, el regreso de los extrañados y exiliados son el principal y máximo objetivo para Euskadi.

El escrito, tras recordar también a los presos comunes. a los soldados y militares detenidos y a los delitos de la mujer, solicita, además de la amnistía total, la reforma del.Código Penal y una urgente renovación del régimen penitenciario.

En la lectura de la relación de partidos firmantes del escrito se recibió con una fuerte pita la ligla del PNV (Partido Nacionalista Vasco), que hasta última hora no se decidió a participar en la manifestación.

Mario Onaindía, en nombre de los extrañados, tuvo también duras palabras para los partidos, a los que denominó «parlamentarios» -se refería al PNV y al PSOE, que finalmente no dio su apoyo a la iniciativa-, criticando, aunque sin citarlo claramente, al PNV de «oportunistas». «La amnistía -señaló Onaindía- la ha conseguido el pueblo en la calle, y no esos partidos políticos».

Luego se dio lectura a un comunicado. de la Copel de Vizcaya, en el que, además dCsolicitarse la amnistía total, la readmisión de despedidos y la disolución de cuerpos represivos, se propugna para Euskadi un Estado vasco socialista e independiente.

El acto terminaría con unas emocionantes palabras del padre de Larena y la intervención de un representante de los comités pro amnistía de Cataluña.

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