Young y Owen conversan sobre Rodesia con el primer ministro de Suráfrica

El embajador norteamericano en las Naciones Unidas, Andrew Young, y el ministro británico de Relaciones Exteriores, David Owen, iniciaron ayer en Pretoria conversaciones con el primer ministro surafricano, John Vorster, sobre el plan angloamericano para solucionar el problema de Rodesia.

Es esta la primera vez que Young, de raza negra, se entrevista con el primer ministro Vorster, decidido partidario del apartheid. Young ha criticado duramente esa política de segregación.Anteayer, Young y Owen se entrevistaron en Lusaka, Zambia, con Robert Mugabe y Joshua Nkomo, dirigentes de, las fuerzas guerrilleras del Frente Patriótico, y de la llamada línea del Frente, que exigen el desmantelamiento del actual ejército rodesiano como condición previa para un acuerdo de paz. Nkomo manifestó que la etapa de transición en Rodesia, hasta la formación de un Gobierno de mayoría negra, debe ser, supervisada por las fuerzas, guerrilleras.

Mientras Young y Owen conversaban con los jefes nacionalistas, Rodesia informó que se había producido un incidente armado en Kazangula, cerca de la frontera con Zambia. Según el Gobierno de Salisbury, fuerzas rodesianas fueron atacadas con disparos de cohetes, morteros y armas cortas desde el país vecino.

Diferencias sobre el futuro ejército rodesiano

Existen grandes desacuerdos entre la postura de los líderes africanos y la de Gran Bretaña y Estados Unidos sobre la cuestión crucial del ejército rodesiano después de la independencia.El plan del embajador norteamericano en las Naciones Unidas, Andrew Young, y el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Owen, consiste en crear unas nuevas fuerzas armadas, con una combinación de elementos del actual ejército rodesiano y de las fuerzas nacionalistas, en igual número.

Después de las conversaciones llevadas a cabo entre ambos, parece definitivo que los líderes de los cinco Estados de la llamada línea de Frente insisten en desmantelar completamente el ejército controlado por lan Smith y que será rechazado cualquier intento de inclusión de soldados rodesianos en el nuevo Zimbabwe (Rodesia).

De acuerdo con fuentes británicas «va a ser virtualmente imposible disolver el ejército de Smith de la noche a la mañana» tal como exigen los líderes africanos. No obstante, parece probable que éstos acepten la fuerza policial rodesiana en el nuevo Gobierno.

Después de una entrevista de dos horas con Young y Owen, los líderes del Frente Patriótico, Joshua Nkomo y Robert Mugabe, declararon a los periodistas que insisten en el control de su organización por fuerzas del nuevo Zimbabwe.

El Frente Patriótico controla virtualmente todas las guerrillas nacionalistas que luchan actualmente en Rodesia. No está muy claro si Nkomo rechazará la posibilidad de la intervención de fuerzas ajenas, al conflicto para supervisar las elecciones, tal como sugiere una propuesta angloamericana. Tanto los líderes del Frente Patriótico como los de la línea del Frente, han rehusado comentar lo tratado hasta que lo acordado sea publicado, a fines de esta semana.

Según fuentes cercanas a Owen y Young se ha llegado a un acuerdo básico en otras áreas, tales como la sustitución del régimen de -Smith por un cuerpo administrativo dirigido por un representante británico, con un fondo de miles de millones de dólares destinados al desarrollo de Zimbabwe.

Los líderes africanos se muestran un poco escépticos acerca del éxito del plan, ya que; según declaró Nyerere: «Smith ha dejado pasar demasiadas oportunidades». Temen que si Smith cuenta con un pequeño contingente de tropas leales, usará los trucos que sean necesarios para recuperar el poder, pudiendo incluso llegar a intentar un golpe de, Estado después de la transferencia de poderes.