_
_
_
_
_
Reportaje:Ayuntamiento de Madrid, la reorganización pendiente / y 2

Arespacochaga establece bases para un trabajo incompleto

La reorganización administrativa del Ayuntamiento de Madrid lleva once años en danza. En el momento actual, cuando las elecciones municipales parecen estar a la vuelta de un trimestre, esta reorganización está todavía pendiente en la mitad del trabajo, aproximadamente. El actual alcalde, señor De Arespacochaga, puede que no la vea terminada antes de su relevo por imperativo de la democracia. Sobre el último tramo de este largo intento reorganizativo municipal escribe Jesús de las Heras

El 31 de diciembre de 1976, el actual alcalde firmó un decreto: «El problema relativo a la situación de los servicios municipales, en su más amplio espectro y en cuanto a sus niveles de organización y funcionamiento, preocupa constantemente a los órganos de gobierno del municipio y a las dependencias más directamente relacionadas con la estructura y composición de los mismos.» Así empezaba. Y se ponía de nuevo en marcha la reorganización administrativa de Ayuntamiento de Madrid, iniciada en 1966, y reiniciada en 1972.«Para este concreto fin -terminaba el decreto-, conocidos especialmente los criterios de secretaría y vicesecretaría generales, tenemos a bien designar un equipo de trabajo compuesto por los siguientes técnicos y funcionarios, bajo la coordinación del vicesecretarlo general; Jullán Jíménez Arribas, del Centro de la Informática, Técnica y Material Administrativos (Citema); Francisco Blanco Illescas, del mismo centro; Paloma Villalba Currás, jefe de la sección de Régimen de Personal del Ayuntamiento, Ramón Buñuel Tallada, subjefe de sección del Gabinete de Organización y Métodos, de la vicesecretaría general; Fernando Ontiveros de Larra,jefe de Negociado de Puestos de Trabajo, adscrito al citado gabinete; Rafael Luengo Martín, iefe de Negociado, adscrito al citado gabinete; José Antonio Martínez Arroyo, economista, adscrito al Departamento de Estudios de Planificación y Programación, de la vicesecretaría general; Miguel Angel Ardid Pellón, director de los Estudio de Organización del Centro Municipal de Informática; y la secretaría o servicio administrativo del equipo será encomendado por el vicesecretario a funcionarios de su dependencia.»

El equipo quedaba emplazado a presentar, antes de un mes, el resultado de su trabajo.

Revisar todo

Dieciocho días después del plazo señalado, es decir, con fecha de 18 de febrero de 1977, era presentado el Informe previo a una revisión correctora de la organización actual, firmado portodos los miembros del equipo, nombrado en el decreto y, además, por el concejal, Luis María Huete Morillo, que figura como presidente del mismo.

El 5 de mayo, en un nuevo décreto del alcalde, se hacía mención a la «muy favorable aceptación» que mereció el citado informe por parte de «esta Alcaldía y de la comisión municipal de Gobierno». Este decreto ordena que se inicie la fase siguiente, la de la acción reorganizativa de todos los servicios «inclusolos que últimamente hayan sido objeto, de reorganización, razonando las excepciones que procediere considerar». Se ordena también que el equipo encargado de ello sea el mismo, bajo la presidencia del citado concejal y la misma coordinación del vicesecretario general. «El equipo designado en el término de tres meses, que comprenderán los de junio, septiembre y octubre, presentará: un minucioso informe de los trabajos realizados, con especificación de los servicios, delegaciones o de pendencias en los que las pro puestas puedan llevarse a cabo sin otras dilaciones.» El decreto, como puede advertirse, dejaba los meses de julio y agosto sin habilitar como tiempo de trabajo del equipo. Es de suponer que causa de las vacaciones veraniegas. En realidad, después de once años, dos meses más, cuentan poco.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Realismo dentro de un orden

Lo que se decía en el Informe previo, es, en resumen, lo siguiente:

1. Crónica insuficiencia de los locales adecuados para las dependencias minucipales. Que exige la remodelación de usos de los actuales, la ejecución, de obras de adaptación precisas en ellos y la construcción o adquisición de otros nuevos.

2. El análisis de puestos de trabajo, partiendo de la organización y estructuras administrativas actuales, exige determinar, con una racional unidad de criterios, las distintas ramas de actividad que integran la organización municipal y la debida jerarquización de funciones en cada rama. La actual multiplicidad de jurisdicciones dificulta el acoplamiento.

3. Reglamentar y potenciar de una manera racional el cometido de las juntas municipales de distrito, en orden a canalizar por ellas las inquietudes del vecindario, a la vez que sirvan de elementos descentralizadores.

4. Observaciones realizadas: duplicidad de funciones y competencias en algunos servicios; falta de unidad de criterio entre el personal de algunos grupos; agudización de la centralización de servicios y funciones; ausencia de estructuración del personal y acoplamiento de plantillas; falta de racionalización y simplifica ción de numerosos procesos administrativos; aumento innece sario de unidades y jefaturas. El informe, finalmente, propone una metodología de actuación.

Estamos a mitad de camino del plazo que se le marcó al equipo para terminar su trabajo, para dar fin a la reorganización iniciada once años atrás, interrumpida y reiniciada, y hacer -si es que se pueden- de una vez la puesta a punto de la gran máquina admi nistrativa del Ayuntamiento de Madrid, que, obviamente hace agua por muchos sitios.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_