Carter interviene en el problema del Uster

En Gran Bretaña se insiste en que el presidente norteamericano Jimmy Carter prepara una declaración oficial sobre Irlanda del Norte. A pesar de los relativos desmentidos de la Casa Blanca, se asegura en la capital británica que Carter ha enviado copias de su proyectado discurso a los Gobiernos del Reino Unido y de Irlanda. Washington desmintió ayer la existencia de los discursos, pero reconoció que había contactos y consultas sobre el asunto con Londres y Dublín. El tema central de la intervención de Carter en la cuestión del Ulster tendría carácter económico, y constituiría una respuesta estadounidense a las esperanzas británicas de lograr inversiones internacionales en la problemática provincia.La noticia de que Carter iba a pronunciarse sobre Irlanda del Norte apareció primero en un periódico de Dublín. Londres no lo desmintió. Al revés; The Times recogió informaciones según las cuales se confirmaba que el Gobietno británico había recibido la citada copia del discurso de Carter.

Los noticiarios de televisión dieron los detalles en primer término porque una intervención de Carter en este caso va más allá de la «relación especial» que tienen británicos y norteamericanos. El Reino Unido siempre ha considerado el Ulster como «un asunto doméstico» y cualquier injerencia externa se acoge con sospechas.

Según las informaciones que se siguen manejando en Gran Bretaña, Carter propondría una ayuda sustancial a la economía de Irlanda del Norte como incentivo para que las dos comunidades enfrentadas en la provincia -la católica y la protestante- comiencen a trabajar para lograr acuerdos conjuntos que les permitan crear un poder ejecutivo compartido. Parece que la iniciativa de Carter, provocada por la acción de políticos americanos cuyo origen es irlandés, no iba a salir adelanté mientras no lo consideraran oportunos el Gobierno del Reino Unido y el de la República de Irlanda.

Entre los políticos que se acercaron a Carter, para que el presidente pusiera en marcha su iniciativa figuran Edward Kennedy y Thomas O'Nell, presidente de la Cámara de Representantes.