Los hermanos Lozano pierden la plaza de Bogotá
Los hermanos Lozano se han quedado sin la plaza de toros Santamaría, de Bogotá (Colombia). La lucha de la Unión de Toreros Colombianos (Undetoc) para que se cumpliera en todos sus términos el contrato que tenían suscrito la empresa Escol -de la que son accionistas mayoritarios los hermanos Lozano- y la municipalidad de Bogotá, propietaria del mencionado coso, ha dado sus frutos.Como se recordará -EL PAIS publicó este invierno varios comentarios e informaciones sobre el tenia, incluida una carta de réplica de Eduardo Lozano y la contestación a la misma-, los toreros colombianos, que se veían marginados por la citada empresa, hicieron manifestaciones y hasta una huelga de hambre, en señal de protesta. Pedían que Escol montara novilladas, con participación de los colombianos, a lo que se habían comprometido por contrato.
Paralelamente, elevaron numerosas denuncias a las autoridades bogotanas, que si en un principio no tuvieron contestación, ahora han cristalizado en la decisión de la municipalidad de Bogotá de que en diciembre -fecha en que expira el contrato con Escol- la administración de la Santamaría pase a Undetoc, y que hasta dicha fecha, Undetoc organice en la referida plaza todos los festejos que considere convenientes, a excepción de la feria, que tiene lugar en el mes de diciembre.
La Unión de Toreros Colombia nos ya ha montado novilladas con picadores y sin ellos, y cuatro corridas de toros, en las que han tomado la alternativa otros tantos toreros colombianos. La temporada de 1978 la organizará con participación de toreros españoles, pues su intención nunca fue marginarlos, sino defenderse de la margina ción que había hecho Escol de los toreros colombianos.
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