ETA amenaza con actuar de nuevo

ETA (Político Militar), emitió ayer un comunicado en el que, después de invitar al pueblo vasco a proseguir en la solidaridad con Apala, exige del Gobierno que retire la demanda de extradición, porque: «En caso contrario -afirma la nota-, nos veremos obligados a actuar.» ESB (Partido Socialista Vasco), a su vez, ha condenado la actuación represiva de las fuerzas del Orden. Democracia Cristiana Vasca, ha arremetido en su pronunciamiento sobre las movilizaciones pro libertad de Apala, ha criticado el hecho de que una manifestación haya sido encabezada con eslóganes que defienden la lucha armada. Las concentraciones populares, mientras tanto, han sido muy numerosas, durante el fin de semana.

Más de 10.000 personas participaron, el pasado. domingo, en diversas manifestaciones llevadas a efecto en el País Vasco, para pedir la libertad de Apala, sin que en esta ocasión fuera. necesario atender a ninguna persona en centros asistenciales.Mientras las acciones se multiplican en la calle, los partidos políticos, aparecen divididos en tomo a la profusión de este tipo de movilizaciones populares: Partido Comunista de Euskadi y PSOE las han condenado, al tiempo que han salido en su defensa el diputado por Guipúzcoa, Francisco Letamendía, y el partido ETA (Partido para la Revolución Vasca), al que pertenece.

La manifestación más espectacular tuvo por escenario, al mediodía del domingo, el puente internacional de Santiago, en la frontera con Francia. Poco antes se había celebrado, en los soportales del Ayuntamiento de Irún, una asamblea en favor de la liberación de Apala. Los reunidos se encaminaron, seguidamente, hacia el puente internacional a través de la avenida de Francia, y después de cruzar los puestos aduaneros, arriaron las banderas francesa y española en mitad del puente de Santiago, para izar en su lugar una ikurriña, al tiempo que se entonaban canciones vascas.

Una compañía de CRS, dotada de sofisticado material antidisturbios, seguía los movimientos de la manifestación, desde la orilla francesa del puente. Advirtieron que intervendrían con energía en el caso de que pretendiesen entrar en territorio francés. Hacia las dos de la tarde, los manifestantes abandonaban el puente en dirección a Irún. Poco después quedaba normalizado el tráfico fronterizo, que estuvo interrumpido cerca de unas dos horas.

Casi al mismo tiempo se registraban en Portugalete y en Algorta (Vizcaya) sendas manifestaciones, en las que se pedía la libertad para Apala, Larena y Blanco Chivite.

Otras 5.000 personas realizaron, el domingo por la mañana, una marcha desde Villafranca de Ordicia a Ataún, pueblo natal de Apala, donde pidieron al Ayuntamiento de la localidad que contactase con otros ayuntamientos vascos para pedir al Gobierno que retire la demanda de extradición.

Otras 5.000 personas se daban cita por la tarde en las cercanías del consulado francés de San Sebastián, para continuar la tónica de los dos días anteriores. Nuevamente, las brigadas antidisturbios actuaron con energía para impedir cualquier aproximación al consulado. También, por tercer día consecutivo, se formaron barricadas, principalmente en el barrio de Gros.

Estos sucesos que han revestido particular violencia en San Sebastián, donde treinta personas resultaron heridas, entre el viernes y el sábado, siendo necesario el internamiento de seis de ellas, han sido severamente condenados por PSOE y Partido Comunista de Euskadi, en sendos comunicados en los que se señala que tales hechos pueden perturbar seriamente el proceso democrático.

En contra de estas opiniones se ha manifestado, abiertamente, el diputado guipuzcoano, de Euskadito Eskerra, Francisco Letamendía, y el partido en que milita, ETA. El diputado entiende que la detención de Apala, con grave riesgo de su vida, demuestra que la verdadera democracia está muy lejos de llegar a Euskadi, y que existe una complicidad evidente entre los dos Estados en los que se extiende el País Vasco.