GENTE
Michael Ramsey,
arzobispo de Canterbury propuso ayer, lunes, al Papa como hipotético jefe de cualquier posible unión entre las Iglesias católica y anglicana. «Mi idea sobre el objetivo a perseguir -señaló el arzobispo- es que la comunión anglicana no quede absorbida por la Iglesia católica, sino en comunión con ella, y en dicha unión el Papa habría de ser aceptado no como infalible, sino como obispo-presidente.»
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