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Huelga en el sector de hostelería en La Coruña y Zaragoza

Graves dificultades para el Teresa Herrera

La Coruña y Santiago están en buena parte sin cafeterías y numerosos servicios hoteleros y de restaurante debido a la huelga de camareros iniciada ayer por la mañana. Tanto en una como en otra ciudad, la mayor parte de los trabajadores de la hostelería respondieron a la convocatoria de paro emitida por el Sindicato Gallego de Hostelería, recientemente constituido, y que cuenta ya con gran incidencia en el sector.

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Hace un mes aproximadamente, los camareros de La Coruña presentaron una tabla reivindicativa pidiendo ocho mil pesetas de aumento lineal y que se respetase más estrictamente la legislación laboral que les corresponde. Ya entonces se llegó a parar durante una jornada y los trabajadores empezaron a organizarse conjuntamente con los de Santiago y El Ferrol. Las negociaciones con la patronal han pasado por distintas etapas y pudo creerse incluso al comenzar esta semana que estaba próximo el arreglo. Revisaron entonces los camareros su petición de aumento a tres mil quinientas pesetas y los empresarios se mostraron también más favorables al pacto. Pero cuando faltaban apenas veinticuatro horas para que comenzase la huelga, prevista en principio para los días 4, 5 y 6 de agosto surgió nuevamente el desacuerdo y la agrupación de empresarios dificultó incluso la negociación con su práctica retirada del escenario, al dimitir su presidente y vicepresidente.

Es probable que el primer día de huelga se sumasen al paro más de tres mil trabajadores, con lo que la mayor parte de las cafeterías y restaurantes de Santiago y de La Coruña tuvieron que cerrar las puertas.

La mayor incidencia de la huelga se registra en La Coruña, donde empezó a celebrarse ayer el trofeo Teresa Herrera, que atrajo numerosos visitantes y seguidores de los equipos de fútbol. Se creyó en principio incluso que había imposibilidad de atender la demanda de hospedaje de los mismos jugadores y técnicos, pero este problema quedó finalmente resuelto sin recurrir a otras ciudades, como llegó a pensarse. Por el contrario, hoteles y restaurantes tuvieron que rescindir compromisos adquiridos para la celebración de bodas, banquetes y reuniones.

A las pocas horas de iniciada la huelga la policía detuvo en La Coruña a más de treinta personas, algunas de las cuales fueron puestas en libertad horas más tarde. La retención en la comisaría de otras diez agravó aún más la marcha del conflicto, ya que ahora los trabajadores se niegan a reemprender cualquier negociación con los empresarios antes de que sean puestos en libertad sus compañeros. Por otra, y debido a que los empresarios fueron quienes rompieron la negociación a última hora, los camareros establecen nuevamente la reivindicación de ocho mil pesetas de aumento para que se acabe la huelga, á la que no se sumaron por ahora los trabajadores de El Ferrol.

Según pudo saber EL PAIS de fuentes competentes, es probable que se pueda negociar de nuevo en la mañana de hoy, ya que una parte de los empresarios se muestra conforme con que la huelga tenga rápida solución mediante el pacto entre ambas partes. Por otra parte, parecen superadas las diferencias iniciales que enfrentaban al sindicato promotor del paro con las Comisiones Obreras, que se negaron, en principio, a apoyar esta movilización, que tiene lugar por primera vez en Galicia a este nivel en el sector de hostelería.

Se reanuda el paro en Zaragoza

Del 85 al 90 % de los establecimientos de hostelería de Zaragoza permanecen cerrados desde la madrugada de ayer debido a que se ha reanudado la huelga general del sector, anunciada días pasados por representantes de los trabajadores.

En la mañana de ayer Zaragoza volvió a encontrarse desabastecida de hoteles, restaurantes, cafeterías, bares y demás instalaciones hosteleras. A primera hora, varios grupos de trabajadores recorrieron las calles de Zaragoza, instando al cierre a los establecimientos que habían procedido a abrir sus puertas. La vigilancia policial durante la mañana ha sido constante, sin que llegaran a producirse incidentes de consideración.

El Gobierno Civil de Zaragoza había dictado normas horas antes para evitar la acción de los piquetes de huelga. De hecho, a primera hora de ayer, algunos bares y centros hoteleros modestos habían abierto sus puertas. Principalmente, se trataba de establecimientos atendidos y regentados por sus propietarios. Sin embargo, a medida que avanzaba la jornada, la mayoría de ellos volvieron a cerrar. Hasta media tarde se habían practicado cuatro detenciones, si bien todos los de tenidos fueron puestos en libertad a los pocos minutos.

En esencia, el problema hotelero de Zaragoza se ha recrudecido como consecuencia de las dificultades existentes para entablar negociaciones con vistas a un nuevo convenio colectivo para todo el sector.

Una de las bases de la negociación lineal de 7.000 pesetas— no parece haber sido aceptada por los patronos.

Ante la reanudación de la huelga, muchos empresarios modestos han optado por adelantar el período de vacaciones y han cerrado ayer viernes sus establecimientos de forma indefinida o hasta que concluya el mes de agosto.

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