Barajas: diez horas de retraso en la salida de un vuelo a PaIma
Con diez horas de retraso partió ayer del aeropuerto de Barajas el avión de Aviaco que debía transportar a 166 personas a Palma de Mallorca en vuelo especial y en viaje de vacaciones. El pasaje llevó a cabo varias sentadas en el aeropuerto mientras la compañía aérea buscaba la solución al problema planteado por la insuficiencia de aviones.
A media tarde de ayer, un periodista de la agencia Efe que se encontraba entre los pasajeros del citado vuelo a Palma de Mallorca avisó que la mayor parte del pasaje había efectuado una sentada en protesta por la tardanza en la salida del vuelo.Según informaron algunos de estos pasajeros, el pasaje había quedado cerrado en el mes de mayo -hace tres meses- y algunas personas habían concertado y pagado su viaje ya en el mes de marzo. Pese a tal anticipación, llegado el momento de la salida de vacaciones, el inicio de éstas se les frustraba al comunicarles en el aeropuerto que no había avión dispuesto.
Retrasos sucesivos
Si bien la hora de salida estaba fijada para las nueve de la mañana de ayer, la mayor parte de los viajeros concurrieron al aeropuerto a las siete de la mañana. A las cuatro de la tarde fue cuando les comunicaron que el vuelo sería a las ocho de la tarde, en caso de que llegara a realizarse.Ante esta noticia, y después de varias horas ya de espera, exigieron el libro de reclamaciones, cosa que en principio, les fue negada, si bien, posteriormente, todo el pasa je firmó una protesta y una reclamación en el sentido de que se les diera seguridad sobre la salida y que les fuera abonado el día que se les había hecho perder, o bien se les mantuviera gratuitamente un día más en Palma de Mallorca una vez hubieran llegado allí.
Ante tales circunstancias se produjo la primera sentada, al tiempo que se danban gritos de: «Aviaco no» «Solución rápida», «Tenemos niños pequeños».
A las cinco y media de la tarde consiguieron hablar con el delegado de Aviaco, señor Balado Fontela, quien les transmitió que la compañía estaba haciendo gestiones para solucionar el problema. «No puedo prometerles nada, pero les aseguro que un avión ha salido de Palma para acá, y, hacia las siete de la tarde, podrán, seguramente, salir ustedes hacia allí», les comunicó el delegado.
A fin de evitar que el pasaje sufriera la espera en el aeropuerto, por parte de Aviaco les fue ofrecido el llevarlos a un hotel próximo, pero la mayoría de los viajeros se negó a ello. Por otra parte, a los pasajeros que lo solicitaron, Aviaco les proporcionó un vale para que almorzaran en el restaurante del aeropuerto, pero hubo muchas personas que, ignorantes de tal posibilidad, no recurrieron a la compañía y se costearon su comida.
Poco después de la primera sentada se efectuaron otras dos, ya en presencia de periodistas, en el transcurso de las cuales se gritaba: «Aviaco es un ladrón». Fuera de estos hechos no se produjeron otros incidentes.
Los pasajeros, que han concertado su viaje con varias empresas, se quejaban también de que no sólo se les había hecho perder un día, sino que ya se les había hecho perder otro, pues el regreso deberían efectuarlo a primera hora de la mañana del día 15, a pesar de haber pagado su viaje de vacaciones por quince días.
Trabajar a tope
El delegado de Aviaco, señor Balado, nos informó que la causa de la situación antes referida estaba en relación con varios factores. «Sucede que el día primero de agosto es el peor de todo el año para este tipo de cosas, porque es cuando más público viaja. Las compañías se ven obligadas a trabajar a tope porque el mismo público presiona, pues todo el mundo quiere viajar. Entonces hay que hacer las programaciones forzando todos los efectivos. Esto por un lado. Por otro, hemos tenido mala suerte, pues se nos han averiado tres aviones en los últimos días. Y, además, tenemos retraso a causa de los problemas de los controladores aéreos de Barcelona y de Palma de Mallorca. Con toda esta situación hasta ahora hemos conseguido salvar todos los escollos, a excepción de lo de hoy, que esperamos se resuelva», dijo el delegado, que añadió: «En cuanto a la petición de que se les abone el día que se les ha hecho perder, entiendo que la solución mejor es abonarlo en dinero, pues su petición de que se les costee un día más en Palma es complicadísima, ya que los turnos en los hoteles y de los vuelos están apretadísimos en estas fechas.»Respecto a este punto, algunos pasajeros sugirieron que si no podían quedarse por falta de plazas en el hotel al que iban destinados, que los trasladaran para ese día en uno de cinco estrellas donde, seguramente, sí habría habitaciones libres. Tal cuestión quedó pendiente.
Por fin el avión partió de Barajas a las siete y diez de la tarde con los 166 pasajeros, después de casi doce horas de retraso.
(Editorial en pág. 8)
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