El derecho a la salud puede ser incorporado a la nueva Constitución

«Trataremos de afirmar el derecho a una seguridad social completa, entendida como contraprestación a la aportación al desarrollo económico, y al establecimiento de unas estructuras sociales igualitarias y desalienantes; habremos de ver, en consecuencia, la definitiva superación de antiguos privilegios», afirmó ayer el ministro de Sanidad y Seguridad Social, Enrique Sánchez de León, en el acto de toma de posesión de altos cargos del Departamento.

El ministro se refirió a continuación a la «cancelación de concesiones caducas y anacrónicas, en las que la protección contra la enfermedad o el infortunio dependía de la fortuna o del esfuerzo individual. Habremos de poner las bases -dijo- para un nuevo modelo de convivencia, asentado en la solidaridad y en la que el acceso a todas las instituciones sanitarias y de previsión social quedará incorporado, de manera automática, al código de derechos fundamentales de la persona ».Inmediatamente antes había afirmado el señor Sánchez de León que «el derecho a la salud, como plenitud de la vida de la persona, como afirmación de una existencia líbre y proyectiva, seguramente será recogido por nuestros legisladores, igual que ha sido incorporado a los más modernos textos constitucionales ».

El acto tuvo lugar en la sede del ministerio y tomaron posesión los dos subsecretarios y el secretario general técnico del departamento, Victorino Anguera, José Palacios Carvajal y Gregorio García Díez, respectivamente, así como cinco directores generales: Javier Minondo, Gabriel Cisneros, José Miguel Cuesta Inclán, Juan Manuel Reol Tejada y Emilio Zapatero,

Finalmente, el ministro señaló tareas y objetivos concretos de inmediata puesta en marcha, que se resumen así:

Estudiar objetivamente la situación de la cotización a la Seguridad Social sobre auténticos salarios reales, y medir su incidencia en la vida económica de empresas y trabajadores.

Instrumentar la declaración del Gobierno de aumento progresivo de la aportación del Estado a la Seguridad Social.

Realizar un detenido estudio cuantificado de las carencias presupuestarias de la Seguridad Social, de la específica prestación de asistencia sanitaria y de las dotaciones económicas para la salud.

Estudiar y cuantificar un modelo de prestaciones de pensiones rnínimas igual al salario mínimo interprofesional.Perfeccionar el subsidio de desempleo, revisar la prestación de ayuda familiar, analizar las situaciones de invalidez y la actuación de las comisiones técnicas calificadoras.Elaborar un programa de salud pública, como objetivo prioritario para el eficaz reconocimiento del derecho ciudadano a la salud. Este programa habrá de poner en conocimiento del pueblo español la situación patológica 'y epidemiológica, así como el subprograma de promoción de la salud pública.Remodelar el esquema actual de la asistencia sanitaria hasta llegar a una asistencia coherente, integrada y eficaz. Esta nueva asistencia exige planificación, coordinación, control y ejecución eficaz, administración racional de los recursos humanos, técnicos y financieros, así como la humanización de la medicina, objetivo que, quizá, no pueda lograrse sin conseguir, entre otros aspectos, la liberalización de la primera asistencia y la revisión del concepto cupo.Insistir en un análisis y estudio de los índices de rentabilidad en la utilización de centros hospitalarios, y la interrelación de éstos con la asistencia ambulatoria.El déficit de camas hospitalarias hay que contrarrestarlo con la mejor de las eficacias en la disponibilidad de los recursos que tenemos.Impulsar el campo de la investigación y ordenar el de la docencia.Mantener la atención, analizar y conseguir evitar cualquier desmesuramiento en el costo de la prestación farmacéutica, para lo que es necesario revisar todo el proceso vial del medicamento.Descentralizar y regionalizar y atender preferentemente a la medicina rural, proporcionando su entidad y mimando sus protagonistas.