_
_
_
_

Las Cortes debatirán el emplazamiento de las centrales nucleares

Los expedientes de autorización para la construcción de centrales nucleares en Aragón han sido retirados, según manifestó el ministro de Industria y Energía, Alberto Oliart, en una reunión con los parlamentarios aragoneses, en la que también estuvieron presentes los gobernadores civiles de Zaragoza y Teruel. El señor Oliart señaló también que serán las Cortes las que elaboren las líneas futuras del plan de instalación de centrales nucleares.

Hasta el momento, ninguna de las centrales proyectadas para Aragón había recibido la correspondiente autorización definitiva, aunque una de ellas, la de Escatrón (Zaragoza), recibió un crédito de 13.000 millones de pesetas para su instalación, otorgado por la banca norteamericana. Las compañías encargadas del proyecto son Enher, Endesa y Eléctricas Reunidas.De acuerdo con las previsiones del Plan Energético Nacional, cuatro de las veintiséis centrales nucleares que deberían entrar en funcionamiento antes de 1985 tienen proyectado su emplazamiento en las provincias de Huesca y Zaragoza.

El Plan Energético, cuya revisión ha sido anunciada y desmentida alternativa y sucesivamente en los últimos meses, formulaba una serie de previsiones para sustituir progresivamente la energía eléctrica de otras procedencias por la generada a partir de combustible nuclear. La construcción de centrales nucleares y su puesta en servicio antes de 1985 debería permitir en dicho año cubrir el 60% de las necesidades de energía eléctrica estimadas, con una producción de 24.000 megavatios.

Ubicación de las centrales

Al igual que en otros países europeos, la ubicación de las centrales nucleares constituye un tema polémico y conflictivo, por cuanto produce una extraordinaria sensibilización en la opinión pública de las zonas próximas a los terrenos en los que se proyecta instalar la planta. En ocasiones esta sensibilización se hace más patente por cuanto se lesionan intereses ecológicos o incluso económicos. Entre los primeros podemos hallar la campaña desatada contra la ubicación de varias centrales en el País Vasco, en las proximidades del litoral, que ha dado origen al eslogan No a la costa vasca nuclear. En el segundo supuesto podemos citar los problemas planteados en torno a la construcción de la central de Almaraz, en Cáceres, que ha motivado la unánime protesta de los extemeños, por considerar que lesiona gravemente los intereses de los agricultores y no contribuye en nada al progreso y desarrollo de la región. Unido a todo ello, el permanente fantasma de un posible percance, que generará la contaminación radiactiva de la zona colindante, ha motivado la permanente oposición en todos aquellos núcleos en los que se ha pretendido emplazar una central nuclear.

España muestra el curioso ejemplo de haber combinado las dos teorías predominantes en los restantes países respecto a la ubicación de las plantas nucleares: concentración y dispersión. Se fijaron dos núcleos, en los que se proyecta instalar varias centrales en un reducido radio de menos de cien kilómetros. En el País Vasco se sitúan la de Lemóniz (Vizcaya), dos grupos en Punta Endata (Guipúzcoa) y otros dos en Oguella. El otro núcleo de concentración se sitúa en el sur de la provincia de Tarragona, junto al ultimo tramo del río Ebro, donde se pretende instalar cinco centrales: Vandellós I -en funcionamiento desde 1972-, Ascó -en construcción y a punto a iniciar las pruebas-, Vandellós II -autorizada- y Ametlla I y II -proyectadas.

El emplazamiento de las centrales viene condicionado por una serie de factores, entre los que tiene vital importancia el agua, dado que los circuitos de refrigeración de los reactores precisan caudales próximos y abundantes.

El caso especifico de Aragón

La movilización popular en Aragón en contra de la instalación de centrales nucleares revistió unas especiales características, al coincidir con el proyecto de trasvasar las aguas del río Ebro en su tramo final para paliar las deficiencias hidrográficas de los dos principales núcleos industriales de Cataluña: Barcelona y Tarragona.

El municipio más sensibilizado en contra del emplazamiento de la planta nuclear fue el de Escatrón. La mayoría de los candldatos por las provincias aragonlsas en las últimas elecciones incluyeron en sus programas la reivindicación de someter a discusión parlamentaria las líneas esenciales del Plan Energético, sobre todo en los que a la Instalación de centrales nucleares se refiere.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_