Chirac afianza su posición en la "cumbre" de la mayoría francesa
La fotografía familiar de los partidos que integran la mayoría gubernamental, salvo el radical, se realizó ayer tras un año de querellas provocadas por las divergencias profundas que separan al presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, y al presidente de los gaullistas, Jacques Chirac. La cumbre de ayer fue el primer paso hacia una concertación impuesta por las necesidades electorales, es decir, por los comicios legislativos de marzo de 1978. Al final de un día de conversaciones, el portavoz de esta primera reunión, el centrista Jean Lecanuet, afirmó que el resultado «es muy positivo» y, en un comunicado, todas las delegaciones se declararon de acuerdo con las instituciones de la V República, «garantizadas por el presidente de la República». En la víspera de la reunión, el primer ministro, Raymond Barre, le dirigió una carta al líder gaullista Jacques Chirac, para expresar su deseo de que los responsables de los partidos «lleguen a un acuerdo sólido y durable».
Con ello, el primer paso hacia la concordia estaba franqueado. Todas las cuestiones relativas a la elaboración de la estrategia electoral cara a los comicios de marzo próximo, que han venido alimentando las grescas entre giscardianos y chiraquistas, se reducen a dos esencialmente: quién ha de ser el líder de la mayoría y, en segundo lugar, la designación de los candidatos, consecuencia directa de la primera cuestión. Al realizarse la cumbre sin la presencia del señor Barre, el alcalde de París ha ganado, según estimaban ayer los observadores, la primera batalla para consagrarse como director de la orquesta electoral contra la Unión de la Izquierda.
A modo de consuelo, Barre reunirá a los líderes de la mayoría el próximo septiembre, no para intervenir en la cocina legislativa, sino para concertar los «objetivos comunes» de la lucha.
Otro triunfo del gaullismo
Por otra parte, ayer ya se planteó el problema de las elecciones primarias, deseadas por Chirac, contra las candidaturas únicas, preconizadas por los giscardianos. También en este aspecto se le dio satisfacción a los chiraquistas, que en donde lo consideren oportuno para sus intereses presentarán su candidato en la primera vuelta.El presidente del RPR (Unión por la República), señor Chirac, tras este primer acto de la reconciliación de la mayoría, aparece como el triunfador frente a los otros dos personajes que pesan con más fuerza en el área de la derecha que gobierna a Francia: el presidente, Valery Giscard d'Estaing, y el primer ministro, Raymond Barre.
A la reunión de ayer no asistió el Partido Radical de Jean Jacques Servan-Schreiber, quien declaró que sólo aceptaría una convocatoria del primer ministro. A su baza de solitario no se le concede demasiada importancia.
Los gaullistas representados por Chirac, los centristas por Lecanuet, el Partido Republicano por Jean Pierre Soisson y el Centro Nacional de los Independientes por Bertrand Motte, fueron los que ayer iniciaron el camino de la unidad con que la derecha tratará de presentarse a los comicios más importantes de Francia desde que terminó la guerra mundial.
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