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Hacia una cooperación más estrecha entre el socialismo portugués y el PSOE

En reunión celebrada el domingo, en Lisboa, entre representantes de las direcciones del Partido Socialista Portugués (PSP) y del PSOE, encabezados, respectivamente, por Mario Soares y Felipe González, ambos partidos han procedido a un examen de la situación en los dos países ibéricos.

El comunicado final concreta los términos de una futura y más estrecha cooperación entre los dos «mayores partidos de la Península», por la vía de contactos regulares entre los grupos parlamentarios, y encuentros entre grupos de estudio sobre problemas sindicales, de organización y sobre la emigración.En la conferencia de prensa dada por Felipe González al Final de las conversaciones, a la que asistió también Mario Soares, el dirigente socialista español respondió, sobre todo, a preguntas relacionadas con la actual situación española.

Considerando que las elecciones españolas han constituido un momento «histórico», Felipe González subrayó, sin embargo, que «la transición hacia la democracia comienza ahora, con la definición de las bases de la convivencia», señalando como pasos necesarios el «desmantelamiento y la liquidación de las estructuras del franquismo», la definición de una estructura sindical, que todavía no existe, las próximas elecciones municipales y la elaboración de la nueva Constitución, a la que, en la óptica de los socialistas españoles, deberán seguirse nuevas elecciones.

Grave situación económica española

Sobre la situación económica, Felipe González estima que si bien «es grave, no es caótica, y puede recuperarse con medidas urgentes». De las recientes decisiones del Gobierno Suárez sobre la materia, el líder del PSOE dijo que se inscriben en el esquema «clásico» de ataque a la crisis, privilegiando el combate contra la inflación y el desequilibrio de la balanza de pagos, siendo prácticamente relegadas a segundo plano la lucha contra el paro y la defensa del nivel de vida. Del Partido Comunista español, Felipe González expresó que «no se puede ni debe poner en duda su credibilidad democrática, y que ya dio muestras suficientes de aceptar el juego democrático »A pesar de las declaraciones del PSP y del PSOE sobre la excelencia de las relaciones entre los dos partidos, de los compromisos de cooperación para el futuro y del interés demostrado, sobre todo por Mario Soares y sus camaradas, en deshacer la idea de divergencias entre el PSP y el PSOE, la visita de Felipe González dejó señales de algunas reticencias. En el aeropuerto, Felipe González declaró que las delegaciones tratarían, «en la medida posible», de encontrar una perspectiva común para su posición en la Internacional Socialista y en relación con «los países y movimientos progresistas de América latina, Africa y la región del Mediterráneo, con particular relieve en el mundo árabe». Mario Soares tuvo una intervención poco feliz en el curso de la misma conferencia de prensa cuando al hablar Felipe González Je la necesidad de la libertad e independencia sindical, el primer ministro portugués recalcó la identidad de criterios entre ambos partidos sobre este punto, identidad tal que al «oír a González le parecía estar leyendo un informe Gonelha» (ministro socialista del Trabajo cuya posición en materia sindical está siendo contestada en los medios sindicales, inclusive por un sector socialista).

La relativa discreción que rodeó la visita -poco habitual cuando el PSP recibe dirigentes de otros partidos de la Internacional Socialista- dejó la impresión de que las relaciones son buenas, pero no inmortales, entre los socialistas ibéricos.

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