Lefèbvre escribe a los católicos mexicanos

«En la época actual todo se está coaligando en contra de la fe católica y si estas fuerzas subversi vas triunfan, el catolicismo podrá desaparecer de algunos países.» Esto es lo que afirma el obispo francés disidente del Vaticano Marcel Lefèbvre, en un mensaje escrito que dirigió a los católicos mexicanos al no haberle sido autorizada la entrada en este país.Las razones por las que se le negaron eI visado fueron, afirma, porque «es evidente que nuestra acción molesta a los autores de la subversión en el mundo entero, subversión en la Iglesia, subversión contra los Estados, subversión en las sociedades».

El obispo, en su mensaje, hace un llamamiento en favor del orden «que Dios ha querido establecer por medio de las instituciones civiles» y declara que las personas animadas de intenciones subversivas en toda laltierra «no pueden tolerar nuestra presencia y hacen lo posible para impedir que defendamos el verdadero mensaje de Nuestro Señor Jesucristo, que pide se obedezca a la Iglesia y se obedezca a las leyes naturales de la sociedad».

Trata el obispo Lefèbvre de convencer a los católicos mexicanos, a quienes dirije su mensaje, de que la misa en latín es la verdadera misa y de que él trata de mantener la tradición. «Yo creo que el hecho de tener estas convicciones -añade- no puede producir otra cosa que no sea el ayudar a la Iglesia y ayudar a los Estados a recobrar la paz, la justicia y la caridad..»

Hacia Argentina

En Pereira, Colombia, donde reside su cuñado, Guy Toutlemonde, cónsul honorario de Francia, anunció que hoy se trasladará a Argentina y a Chile. Se manifestó contra el progresismo del,Concilio Vaticano II y contra el modernismo que, dice, «amenaza el tradicionalismo de la Iglesia católica». En fin, condenó el aborto, el divorcio y el comunismo. «Seré yo quien se oponga al avance del socialismo», exclamó.Con un tono muy enfático,afirmó el obispo rebelde que quién está dividiendo a la Igesia católica es el papa Pablo VI y no él. Sobre su eventual excomunión declaró que de todas formas continuaría su movimiento de defensa de la doctrina de la Iglesia.

Reveló el anciano obispo francés haber informado al papa Pablo VI que la reconciliación con él es posible sólo si se da-validez a la misa de Pío X, si se respeta el estatuto de la confraternidad San Pío X, que él preside, y si se revisan los conceptos del Concilio Vaticano II sobre la libertad religiosa y el mundo moderno.

En Colombia, donde el primado, monseñor Aníbal Muñoz Duque, amenazó con la excomunióri a los sacerdotes, religiosos y fieles que se adhieran al movimiento de Lefèbvre, éste no ha oficiado, habiéndose dedicado a descansarantes de ir a Chile y Argentina, de cuyos gobiernos militares es, segun dice, un gran admirador. Quizá haya cierto paralelismo, en efecto, entre la postura ultraconservadora del obispo francés y las de los gobiernos del cono sur de América.