Don Juan Carlos entregó los nombramientos en la Academia General de Suboficiales
«Tenéis que ser, por vuestra actuación, modelo vivo ante vuestros subordinados y también los más firmes y leales auxiliares de los oficiales, vuestros guías en el difícil ejercicio de un mando que ha de ser firme y agraciable, exigente y humano, educador y amistoso», dijo ayer don Juan Carlos, en el acto de entrega de nombramientos de sargentos en la Academia General Básica de Suboficiales en Talam (Lérida).
El Rey llegó a la Academia en helicóptero, procedente de Madrid, y la Reina se desplazó en avión desde Palma de Mallorca. Asistieron al acto el ministro de Defensa, teniente general Gutiérrez Mellado; el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Vega Rodríguez; el capitán general de Cataluña, teniente general Coloma Gallegos; el director general de Enseñanza Militar, teniente general Ortín Gil, y el director de la Academia, coronel Juan García Siso. Estuvieron también presentes. otras autoridades militares y civiles.Tras escuchar misa, se procedió a la entrega de nombramientos a los sargentos de todas las armas, cuerpos y especialidades. En total eran 811 los componentes de la primera promoción de la Academia.
El general director de Enseñanza Militar habló más tarde para destacar que la formación de sargento se había convertido en una auténtica carrera, por la titulación exigida, oposición de ingreso y los tres años de estudio en la Academia. Habéis de llevar a los cuarteles y centros por los que paséis la savia nueva de vuestra preparación», dijo a los nuevos sargentos.
En su alocución, el Rey dijo, entre otras cosas:
«Quiero poner de relieve en este momento la gran importancia que tiene para las Fuerzas Armadas el cuerpo de suboficiales, cuyas tradicionales virtudes de disciplina y lealtad han de ser la base inconmovible en la que se apoye el perfeccionamiento en esta Academia y en los centros de enseñanza del nuevo plan de la carrera del suboficial. »
«La unidad de doctrina -añadió-, el conocimiento mutuo entre armas y especialidades, las experiencias adquiridas en una convivencia, han de producir magníficos frutos para la colectividad militar, que espera ilusionada que vuestra formación, al estar basada en un espíritu de servicio orientado hacia vuestros compañeros, coopere, en definitiva la grandeza del Ejército y, de la Patria.»
«Antes ole terminar -afirmó-, he de resaltar la preparación, entusiasmo y entrega de vuestros profesores y el nivel alcanzado en tan corto período de tiempo por esta Academia »
Sobre las cinco de la tarde, y ap,ompañados por el teniente general - Gutiérrez Mellado, los Reyes regresaron a Madrid, en helicóptero.
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