La oposición contra la descentralización decidida por el Gobierno
Con un decreto que decide la eliminación de quince direcciones generales y veinticuatro inspecciones de nueve Ministerios, cuyos poderes pasarán, a las regiones, el Gobierno italiano decidió en la madrugada de ayer una vía conciliante sobre el problema regional.
En la segunda reunión extraordinaria nocturna del Consejo de Ministros, el jefe del Gobierno, Giulio Andreotti, parece haber querido demostrar la voluntad de su Gabinete de reducir las prerrogativas burocráticas centrales en favor de una regionalización más desarrollada, como piden los partidos políticos de la Oposición.Aunque ello ha creado en el propio Gobierno algunas tensiones, como lo demostraría el hecho de que Carlo Donat Cattin, ministro de Industria y uno de los más acérrimos opositores al trasvase de poderes del Estado a las regiones, no tomase parte en la reunión ministerial.
El gesto del Gobierno no elimina, sin embargo, las polémicas entre el Gobierno y la Oposición. Esta acusa a la Democracia Cristiana de querer tergiversar las decisiones de la comisión parlamentaria, y, a su vez, el Gobierno reivindica el derecho a establecer por su cuenta decisiones, aun sin total acuerdo con la Cámara de Diputados, a la que se someterán después los nuevos decretos.
Mientras se prepara una «cumbre» de los presidentes de todas las administraciones regionales para el viernes próximo, comunistas y socialistas mantienen firmes sus posturas en favor de la autonomía y la descentralización, anunciando que votarán contra los decretos gubernamentales que imponen modificaciones no marginales.
Los socialistas acusan a los democristianos de haber cambiado «las cartas sobre la mesa justo la víspera del debate parlamentario», y exige «el respeto de los acuerdos establecidos».
También republicanos y socialdemócratas se han pronunciado contra la Democracia Cristiana, que expresa, según las declaraciones de los portavoces, «el deseo de mantener el control de los centros de poder».
Mientras tanto, otro dirigente de la Democracia Cristiana ha sido víctima de un atentado. En Turín, el consejero provincial democristiano Maurizíi Puddu resultó herido en las piernas por los disparos, efectuados por personas desconocidas.
Las Brigadas Rojas han reivindicado éste atentado mediante el «tiro a las piernas» que hace el número dieciocho, desde el primero de junio. El martes, el secretario regional de la Democracia Cristiana en Génova resultó herido en un atentado similar.
Por otro lado, una brigada de carabineros de Aidone (Sicilia) y un cuartel de carabineros de Turín fueron tiroteados por personas desconocidas.
Con relación al tema del terrorismo, ayer fueron condenadas las militantes de los Núcleos Armados Proletarios María Pía Vianale y Franca Salerno, por un tribunal de Roma, a cuatro años de cárcel y unas 50.000 pesetas de multa por el delito de posesión de armas.
Las dos terroristas fueron detenidas el pasado 1 de julio tras un tiroteo en el centro de Roma, en el que resulto muerto, el dirigente de los Núcleos Armados Proletarios Silvio lo Muscio.
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