Rahmatollah Safaian,

médico iraní, bajo cuya responsabilidad están las dos siamesas persas que iban a ser operadas en Bonn, tiene que tomar una determinación urgente dentro de las próximas horas. Según el equipo alemán de doctores que iba a llevar a cabo la intervención, la separación de las siamesas Laleh y Ladan supone la condena a muerte de una de ellas. El médico iraní tendrá que decidir ahora si se opera o no. Las niñas, de cinco años de edad, fueron trasladadas a Bonn el pasado 20 de junio. Se pensaba que no tenían padres conocidos, ya que desde su nacimiento estaban en una clínica iraní. Pero cuando se hizo público el intento de separación, una mujer reclamó su maternidad.