Allanado el camino para la elección directa al Parlamento Europeo
Seis Estados miembros de la CEE (la República Federal de Alemania, Italia, Francia, Gran Bretaña, Luxemburgo y Holanda) han ratificado el proyecto de elección directa, por sufragio universal, del Parlamento Europeo. Otros tres Estados (Bélgica, Irlanda y Dinamarca) se preparan para ratificar también el proyecto de ley. Las perspectivas de que la Asamblea de las Comunidades Europeas sea nombrada por vía directa -como prevé el Tratado de Roma- son buenas. Mayo o junio de 1978 debería aportar la elección histórica que nombrará 410 parlamentarios, responsables del control democrático del funcionamiento de las Instituciones europeas.
El escollo británico y francés, superado gracias a ciertos «malabarismos» políticos, tanto en Londres como en París, dan una nota de optimismo a los defensores de la idea de un Parlamento Europeo elegido por sufragio universal directo. Nadie cree que la ratificación del proyecto en los Parlamentos belga, danés e irlandés, pueda colocar en peligro el programa de elección directa del Parlamento Europeo.
Quedan, sin embargo, ciertos matices que deberían despejarse cuanto antes. Se trata de las normas electorales nacionales que, en algunos casos -como el británico-, deberán modificarse para que sean compatibles con la primera elección «supranacional» que vivirá la Europa de los nueve.A nivel práctico el actual Parlamento Europeo, nombrado por los parlamentos nacionales, elegidos a su vez por sufragio universal, aprobó esta semana en Luxemburgo una serie de medidas destinadas a ampliar la capacidad de acción de una Asamblea que pasará de 198 a 410 escaños.
La mayoría de Estados miembros son partidarios de una racionalización del funcionamiento del Parlamento Europeo y, en pro de una mayor eficacia y economía, proponen una centralización del futuro Parlamento Europeo en Bruselas.
