Bonito ejemplo

El fútbol español celebra hoy su asamblea general, tras una temporada lamentablemente conflictiva. El deporte que más pasiones y dinero ha movido y mueve en este país será, en esta ocasión, polo de atenciones a nivel directivo. La Federación Española, su presidente, Pablo Porta, y los clubs «grandes» quieren dar hoy la sensación de que la democracia y la limpieza va a entrar en el juego del balón redondo.Los temas a tratar, suficientemente expuestos en los últimos días, incluso pueden inducir a engaño. Pero no, por mucho que se quiera caminar sibilinamente en la estructura del fútbol español hay demasiados árboles que no dejan ver el bosque. Mejor diríamos, un solo y enorme árbol, el económico, con sus correspondientes ramas, clubs, que procuran equilibrarlo, aunque a veces pesen con exceso. Es el árbol del paraíso fiscal en que vive increíblemente un deporte en este país con tanta crisis económica.

Todas las mejoras que salgan de la asamblea de hoy no serán más que trucos para tratar de posponer lo justo que sería un allanamiento de morada en ese paraíso. Mientras no se consiga esto seguirán los escándalos en proporción lógica y directa a tanto interés particular desmandado. Los árbitros, por quienes tanto se ruega, más incluidos aún al, estar en medio del tinglado.

Pero lo grave, lo realmente grave es que desde el propio presidente hasta, quizá, el último implicado en el tema nadie quiere allanar nada para no hacer -distancias aparte- como Adán con la manzana. En el fondo no sería bueno dar soluciones limpias, porque borrarían, manchas que vale más dejar. Es también preferible que se hable de trampas en los exámenes para entrenadores, de árbitros, y equipos que se compran o se venden, aunque no se compruebe casi nada, pero que se hable. Así funcionará mejor el fútbol, un deporte en el que esta palabra suena ya demasiadas veces a jerga de bajos fondos. Bonito ejemplo.