"Mezcla de continuismo y reformismo
, Como una mezcla de «continuismo y re formismo» define el tercer Gobierno de la Monarquía el corresponsal en Madrid del diario The New York Times, James Markham, que añade que esas han sido también las dos características de la gestión política de Adolfo Suárez en su primer año de mandato. El periodista señala que los importantes Ministerios del Interior, Justicia y Asuntos Exteriores continúan en manos de los ministros del anterior Gabinete, y destaca el nombra miento del teniente general Gutiérrez Mellado, «un militar relativamente liberal», para el Ministerio de Defensa, que acumula los poderes de los tres ministerios militares desaparecidos.La selección del Gabinete, añade Markham, sitúa claramente a hombres conocidos como muy cerclarios a Su árez al frente de los ministerios más importantes, excepto aquellos encargados de materias económicas y financieras.
A raíz de la fuerza mostrada por los socialistas en las pasadas elecciones, continúa el Times, muchos políticos creen que el mayor problema al que tiene que hacer frente el señor Suárez será el desplazar su grupo de centro derecha hacia el centro izquierda en los asuntos económicos. «En una conferencia de prensa la semana pasada, Suárez caracterizó su recién creado partido como de centro izquierda, a pesar de la considerable evidencia de que es lo contrario.»
Una cartera vital ha sido asignada a Enrique Fuentes Quintana, que es definido por el corresponsal como-«un respetado economista con historial conservador, que se llama a sí mismo un socialdemócrata de izquierdas». El señor Fuentes Quintana se ha pronunciado a favor de una reforma fiscal que, concluye el artículo, podría causar oposición entre los defensores de los intereses de la banca también claramente representados en el Gobierno.
Crisis económica Para Miguel Acoca, corresponsal en Madrid del Washington Post, el nuevo Gabinete es de carácter «moderado» y tendrá que hacer frente a la grave crisis económica y a las demandas de autonomia regional. Otro aspecto destacable para el periodista es la reducción de la influencia militar en la Administración española que supone el nuevo Gobierno, por vez primera desde la guerra civil.
Un antiguo franquista, Pío Cabanillas, añade el corresponsal que fue «cesado por Fralico como ministro de Información, en 1974, por dar a la prensa prácticamente plena libertad, asumió el nuevo Ministerio de Cultura y Bienestar... Es el único ministro que formó parte de un Gabinete de Franco, aunque otros, incluyendo a Suárez, ocuparon altos puestos oficiales bajo Franco».
Tras definir al señor Fuentes Quintana como un «tecnócrata» que deberá hacer frente a la inflación creciente, que llega al 30 % anual y al desempleo, el corresponsal se refiere al nuevo ministro de Hacienda, Fernández Ordóñez, como «un socialdemócrata que la defendido reformas estructurales en la economía para estimular la inversión y cuyo programa es aparentemente aceptable por el Partido Socialista Obrero Español».
El nombramiento de Manuel Clavero como ministro para las Relaciones con las Regiones es calificado por Acoca como uno de los «más significativos », ya que Clavero aboga por un grado de autonomía para todas las regiones, incluyendo su Andalucía natal, Cataluña, el País Vasco, las islas Canarias y Extremadura.
