Galicia precisa 350.000 nuevos puestos de trabajo

Es urgente la formación de una minoría dirigente en el ámbito empresarial que sea consciente de que el desarrollo de Galicia dependerá únicamente de los gallegos, ha dicho ante cien empresarios del sur de la región Pena Trapero, catedrático de Econometría.«No creo que se pueda pedir más de lo que han dado a las clases populares: campesinos, obreros, pescadores -añadió-; existe, pues, la necesidad de un cambio de mentalidad en la clase empresarial para hacerla consciente de esta misión. Si no la cumple, la vía alternativa sería pura y simplemente prescindir de ella y apoyarse en la socialización de la propiedad.»

La Asociación de Estudios Empresariales ha organizado en Vigo el cuarto acto público que celebra esta entidad en el Estado español. Cuatro catedráticos y varios representantes del mundo empresarial han participado en una mesa redonda sobre el desarrollo económico y social de Galicia, organizada en colaboración con la Cámara de Comercio viguesa.

Todos los participantes han coincidido en la necesidad de soluciones políticas a la par que económicas, para resolver el desarrollo de Galicia. La autonomía debe incluir también la creación de un plan económico regional.

En opinión de Terceiro, profesor de Estructura Económica, habrá que crear hasta 1985 un total de 350.000 nuevos empleos en Galicia, objetivo alcanzable pero cuya ,magnitud se advierte al indicar que es el mismo número de empleos creados en todo el Estado en tres años. Terceiro advirtió también que Galicia es receptora de rentas de la Administración Central, por un importe superior a 10.600 millones.

Pena Trapero, por su parte, consideró que el desarrollo gallego es posible. «Puede ser autosostenido, sin ayuda exterior, ya que es posible una tasa de crecimiento del 4%.» Será necesario que en la primera de las dos etapas de desarrollo se mantenga el nivel de consumo y los incrementos de renta se apliquen a la inversión. Partidario decidido de la industrialización tipo INI, que actúe sobre el mercado en igualdad de condiciones que el resto de las empresas pero con una finalidad de carácter público.

Leonardo Rosales, profesor de Política Económica, señaló los inconvenientes de la escasa urbanización de Galicia y el hecho de que solamente cuatro ciudades: Pontevedra, Vigo, La Coruña y Ferrol puedan ofrecer mano de obra especializada para las industrias de mayor interés de la región.

El catedrático de Economía de la Empresa, Andrés Suárez, estimó en 10.000 millones de pesetas la deuda del INI con Galicia, considerando las inversiones hechas en otras regiones, aunque posteriormente el director general de la Caja de Ahorros Municipal de Vigo, Gayoso, matizó que las cajas gallegas, con unos recursos de 130.000 millones (el 38% del total de Galicia) únicamente han entregado al INI 8.000 millones, mucho menos de lo que el Instituto Nacional de Industria ha invertido en la región.