Pesimismo ante la asamblea de hoy de Parlamentarios catalanes

Anoche estaban reunidos los partidos y coaliciones catalanas que obtuvieron algún escaño en las recientes elecciones legislativas. La finalidad del encuentro era elaborar el orden del día de la asamblea de parlamentarios catalanes que tendrá efecto en la tarde de hoy.

Anteanoche había tenido lugar otra reunión del mismo carácter y con prácticamente los mismos asistentes. Pese a durar cuatro horas, no se llegó a otro acuerdo que el de volver a reunirse al día siguiente; reunión que no estaba prevista inicialmente.Dos de los parlamentarios asistentes a la reunión de anteanoche -pertenecientes a coaliciones electorales perfectamente diferenciadas- coincidieron al expresarnos su extremo pesimismo con relación a la asamblea de parlamentarios de hoy. Ambos acusaron a las tensiones internas en el seno de la oposición catalana de ser el motivo por el que, según ambas fuentes, «el proceso de recuperación de la autonomía y del autogobierno entre en un túnel cuya salida no se vislumbra en un futuro inmediato».

Ninguno de los dos consideró al Gobierno responsable de tales divergencias internas. También manifestaron que en el encuentro de anteanoche no se abordó en absoluto el tema de la concentración popular propuesta por los socialistas para la semana próxima.

Según las fuentes, en la reunión hubo coincidencia entre Unión Democrática de Catalunya, Convergencia Democrática de Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya en dar a la asamblea de hoy un cierto carácter de «acto de soberanía», mientras que «los comunistas catalanes y la Unión de Centro Democrático se manifestaban partidarios de una moderación extrema en cada uno de los actos del hipotético proceso».

Hubo, señalaron las dos fuentes, consultadas separadamente, una intervención de Carlos Sentis en la que este diputado electo recogió, citándolo, los términos de preocupación formulados por Gregorio López Raimundo, secretario general del Partido Socialista Unificado de Cataluña.

El mencionado dirigente comunista reafirmó por su parte que para su partido el retorno de Josep Tarradellas no era un tema esencial, pero que no se opondría su planteamiento inmediato.

En la reunión dominó el criterio de que hoy la asamblea de parlamentarios nombre un consejo provisional de la Generalidad, y que éste, o bien una comisión «ad hoc» sean los encargados de hecho de la negociación con el futuro secretario de Estado para cuestiones regionales. Con ello, el proceso de negociación catalán entraría en una vía en que las evidentes discrepancias en el seno de la oposición catalana darían al Gobierno una capacidad de maniobra de la que ahora carece.

Ambas fuentes coincidían en señalar que la euforia aparecida inmediatamente después de la victoria electoral de los socialistas, debería ser sustituida por sentimientos «más moderados, cuando no de pesimismo».

Inoperancia

Informaron también que la reunión de anteanoche recordó en algunos momentos al desaparecido «Consell de Forces Politiques de Catalunya». Como se recordará, aquel organismo fue un modelo de inoperancia y de bipolarización. Su desaparición, tras una lenta y prolongada agonía, no fue lamentada por ningún partido político. La comparación entre la reunión de anteanoche y aquel organismo, vendría dada por la presencia en ambas ocasiones de matices semánticos, de difícil comprensión a nivel popular. Esta confusión ha sido muy a menudo una característica esencial de la oposición democrática catalana.El pesimismo se concretaba en una frase: «Consideramos muy improbable la recuperación inmediata por parte de Cataluña de ningún tipo de poder político real. »

En este marco, los socialistas catalanes parecen carecer de la energía suficiente -probablemente debido a sus bien conocidas divergencias internas- para arrastrar a las demás fuerzas. Por otro lado, serían sensibles a las acusaciones de excesivo protagonismo que Jordi Pujol reiteró anoche.

Con relación al regreso de Tarradellas hay una cierta unanimidad en considerar que éste no tendrá efectos en los próximos días. Tal sería la conclusión que se desprendería de las largas conversaciones que mantuvo anteayer en el aeropuerto de Orly con los principales dirigentes socialistas. En este sentido es de indicar que su secretario, Lluis Gausats, nos desmintió ayer la noticia difundida por una agencia informativa, según la cual se había ya concedido a Tarradellas un pasaporte diplomático.

Finalmente es de reseñar una curiosa anécdota. Se trata del hecho que Laureano López Rodó, único diputado electo en Cataluña por Alianza Popular, se equivocó de puerta a la hora de intentar reunirse anteanoche con los partidos y las coaliciones electorales catalanas. Es de señalar que fuentes socialistas autorizadas habían informado antes a la reunión que López Rodó no sería invitado, pero, al parecer, hubo cambio de actitud o bien el diputado de Alianza Popular tuvo conocimiento de la reunión por otros medios. El ex ministro de Franco intentó penetrar en la sede del Colegio de Abogados por la puerta principal, y la reunión se celebraba en un edificio colindante también perteneciente a los letrados barceloneses, donde, por cierto, la oposición catalana solía celebrar encuentros clandestinos cuando el ahora diputado era ministro. Al no serle franqueada la entrada, López Rodó optó por abandonar el edificio sin formular comentario.