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Se habilitará una cárcel especial para los presos de Copel

Cuando la huelga de hambre de los presos comunes en diversos centros penitenciarios españoles comienza a remitir, corren insistentes rumores de que una cárcel del Estado -que podría ser la de Segovia, en la que estuvieron confinados la mayor parte de los presos vascos-va a ser dedicada a los pertenecientes a la Coordinadora de Presos en Lucha (Copel).De ellos, los trece que hacían huelga de hambre en Ocaña, y que han abandonado ésta, permanecen en celdas de castigo, concretamente, en las llamadas celdas bajas adonde han sido trasladados de nuevo tras tres días arriba durante los que, al parecer, se produjo una inspección. Todos ellos están sancionados con treinta días en celdas, excepto uno, que será mantenido, aislado durante 51 días, por su puestos insultos al director de Ocaña, y dos más, que lo serán por veinticinco, ya que son menores de veintiún años. Los abogados han comunicado a EL PAIS que recurrirán contra las sanciones según derecho de recurso de alzada que les confiere la ley, aunque, dado que todas las sanciones son ejecutivas de inmediato -y ni siquiera se ofrece al preso copia escrita de la resolución- el recurso es, de hecho, inútil.

En Carabanchel, los catorce presos miembros de Copel que estaban en la rotonda han comunicado al director, en forma, de instancia, que hoy domingo abandonarán la huelga. Mañana, lunes, se reúne la Junta de Régimen, que tendrá que decidir acerca de las sanciones. En tanto, éstos y los de los GRAPO -que abandonaron la huelga de hambre el pasado día 17- siguen en celdas de castigo. La junta, al parecer, decidirá también la proposición de nuevos traslados, según rumores. Por otro lado, ha aumentado el número de recluidos en la rotonda, que actualmente son 37. Algunos de ellos han hecho salir de la prisión un mensaje en que, anunciando el cese de la huelga, piden ayuda en la alimentación.

En cualquier caso, y según fuentes cercanas a sus familiares, los presos comunes consideran este descenso en los conflictos a que nos referimos como una pausa, dado que, hasta el momento, no se han atendido ninguna de las reivindicaciones que planteaban -como televisión, cine y no aislamiento para los Copel de la rotonda, o respeto a los derechos del preso preventivo- y se han frustrado sus esperanzas en el Consejo de Ministros de los dos Viernes últimos, en los que esperaban se diera una ampliación del indulto, si no la amnistía total.

Por otro lado, dada la dificultad existente para que la verdadera situación de los conflictos salga de las cárceles y llegue a los medios informativos, puesto que los huelguistas pasan automáticamente o ser aislados en celdas de castigo o en sus propias galerías, y, de darse comunicación, está institucionalizada la censura de toda ella, en este momento se desconoce la situación de las huelgas laborales de Córdoba, Málaga y Valencia -al menos- y parecen haber remitido las d hambre de Pamplona, San Sebastián y Barcelona. En cambio, continúan en huelga de hambre un número no concretado de mujeres en la cárcel de Alcalá de Henares de las que sólo una, presunto miembro del FRAP, es política.

El Ejército sigue custodiando Carabanchel

De otra parte, y hasta ayer por la tarde, la cárcel de Carabanchel seguía custodiada por unidades de Ejército. Como se sabe, la sustitución de las habituales unidades de la Policía Armada por otras de Ejército de Tierra en una serie de lugares formaba parte de la Operación Ariete, es decir, de las medidas de seguridad de cara a las pasada elecciones.

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