_
_
_
_
_

Amin califica a la Commonwealth de "club de racistas"

El presidente de Uganda, Idi Amin, ha reaccionado vivamente a la condena sin precedentes lanzada contra su régimen por la Asamblea de la Commonwealth, reunida hasta el miércoles en Londres. Radio Kampala ha difundido ayer un duro ataque contra la citada conferencia, a la que califica de «club de racistas», y reprochó a los representantes de las ex colonias británicas de haberse preocupado más de los derechos humanos en Uganda que en Irlanda del Norte.El aspecto más significativo de la condena del régimen ugandés (en el comunicado no se cita expresa mente a Idi Amin) es que en ella han participado quince Estados africanos. Por otro lado, esta resolución supone una contradicción con el principio de no injerencia en los asuntos internos de un Estado, un principio hasta ahora respetado escrupulosamente. Este preceden te puede resultar peligroso, ya que puede abrir el camino para que en el futuro se soliciten repulsas que resulten más embarazosas aún que el del caso ugandés.

Por otro lado, las relaciones del Reino Unido con Uganda han quedado definitivamente cortadas a todos los niveles. Se han cerrado la delegación que Londres mantenía en la embajada francesa en Kampala y la que Uganda tenía en la embajada de Arabia Saudita en la capital británica. Los dos países rompieron relaciones diplomáticas hace un año.

En el otro tema importante, la situación en Africa austral, la Commonwealth ha vuelto a dar una prueba de su ineficacia. Sus representantes han llegado a un acuerdo que desde hace una década vienen ratificando.

Se sigue condenando a los Gobiernos de Rodesia y Suráfrica, pero se evita una declaración sobre la posible intensificación del boicot que teóricamente pesa sobre el régimen ilegal de lan Smith.

El pueblo de Belice, la colonia británica que Guatemala reclama en América Central, ha sido el que de alguna manera ha salido más confortado de esta asamblea. Un grupo de países -Malasia, Barbados, Canadá, Guyana, India, Jamaica, Nigeria y Tanzania- velarán porque se cumplan los deseos de autodeterminación e independencia de ese pequeño territorio.

Con respecto a las instituciones económicas internacionales, como el Fondo Monetario y el Banco Mundial, los países pobres quieren una revisión de esas entidades y una mayor participación en sus decisiones.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_