Alianza Popular se quedó sin escaño
«Esto es una lección, una gran lección para todos», manifestaba uno de los veintitrés candidatos democristianos por la provincia de Zaragoza, al conocer el desarrollo de la votación en la provincia que ha dado un claro triunfo a los socialistas (PSOE y la lista unitaria formada por el PSP y el Partido Socialista de Aragón) y a la de Centro Democrático. Las dos candidaturas de la Democracia Cristiana materialmente barridas no sólo en Zaragoza sino en el resto de Aragón, que han codeado la desgracia, con una serie de alternativas electorales claramente minoritarias.La llegada del recuento de los votos era acogida en la lujosa sede de Alianza Popular de Zaragoza con evidente desilusión. No obstante, hasta primeras horas de la tarde no existiría la certeza de que Alianza Popular se quedaba sin escaño en Zaragoza.. Un error en la transmisión telegráfica del cómputo final de votos determinaba que el candidato primero al Congreso por Alianza Popular iba a desbancar al ex presidente de la Diputación, Gómez de las Roces, por una diferencia de unos 3.000 votos. Pero subsanado el error de transmisión, la diferencia se invirtió. Gómez de las Roces, en Zaragoza, respiró tranquilo.
El fracaso de Alianza Popular se extendería también a las provincias de Huesca y Teruel.
Una gran sorpresa ha supuesto la colocación de la candidatura de Unidad Socialista en el tercer lugar, en cómputo absoluto de votos en la provincia zaragozana. El abogado Emilio Gastón, líder del Partido Socialista de Aragón y una de las personalidades que cuenta con mayor futuro político en la región, va a entrar a formar parte del nuevo Congreso.
Otra sede triste ha sido, durante las últimas horas, la del Partido Comunista en Zaragoza. Vicente Cazcarra, el primer candidato por la provincia y miembro del comité ejecutivo del PC, no podía disimular su preocupación y desasosiego por ese cinco y pico por ciento del total de los votos emitidos.
El Arrabal y otras barriadas periféricas de Zaragoza constituyeron las principales fuentes de apoyo a la candidatura del Partido Socialista Obrero en la capital aragonesa. Desde el comienzo de la recopilación de resultados electorales la. sede del PSOE fue toda una fiesta. Numerosas personas acudían a felicitar a los nuevos diputados. Esta fiesta del PSOE ha sido casi tan «sonada» como la que organizaron los miembros del Partido Socialista de Aragón, entre quienes reinó el optimismo hasta el final quizás más que entre los miembros de ninguna otra candidatura.
Los hombres del Centro Democrático trabajaron intensamente en su sede política hasta conocer con la más absoluta de las certezas el número de diputados que conquistaron. Un «cerebro gris» de la candidatura, rodeado de numerosos compañeros, se dedicaba a realizar constantes cálculos de memoria acerca de las posibilidades que en cada instante exigían para poder «colocar» un cuarto candidato en la lista de diputados.
Quienes con más serenidad han seguido la votación hasta el último momento han sido, sin duda, los tres miembros de la candidatura democrática para el Senado, apoyada oficialmente por nueve partidos de izquierda. Entre ellos existía una bien fundada seguridad de que ninguno de los tres quedaría en la cuneta.
Por último, reseñemos que el PSOE «histórico» se ha encontrado en Zaragoza con unos 12.000 votos, procedentes, en buena medida, de votantes despistados que buscaron y no pudieron hallar las papeletas de los socialistas de Felipe González.
Ayer tarde se aseguraba que la impugnación presentada por Alianza Popular a las elecciones de toda la provincia de Zaragoza seguiría adelante con todas sus consecuencias.
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