Brejnev concentra en su persona los máximos poderes de la URSS

Leónidas Brejnev fue designado el jueves presidente del presidium (Jefatura del Estado) del Soviet Supremo de la URSS, en el transcurso de la reunión celebrada por el Parlamento soviético.El secretario general del Partido Comunista de la URSS sustituye a Nicolai Podgorni, quien envió un telegrama al Soviet Supremo, leído por uno de los presidentes de las dos Cámaras, Alexei Chitikov, en el que informaba que había pedido «el relevo de sus obligaciones como presidente del presidium del Soviet Supremo de la URSS, en razón de su pase al retiro, con una pensión».

Una vez aceptada la dimisión, Mijail Suslov, jefe de filas de los ideólogos intransigentes soviéticos y uno de los «duros» del régimen, presentó la propuesta de que el secretario general, Brejnev, pasara a ocupar este cargo, según designación de la dirección del Soviet Supremo. Los 1.517 diputados presentes acogieron el nombramiento con una fuerte ovación.

Suslov dedicó grandes elogios al secretario general: «El aumento del papel rector y guía del Partido Comunista en la vida total del país (clara mención al nuevo texto constitucional, inspirado por Brejnev), la actividad interior y exterior de la política del Estado soviético y las extraordinarias cualidades personales y políticas de Leónidas llich Brejnev, han tenido como consecuencia que el camarada Brejnev -siguió diciendo Suslov-, desde hace ya muchos años, y de un modo natural, se haya convertido, ante ante nuestro pueblo como ante el mundo entero, en el más alto y autorizado representante del Partido Comunista y del Estado socialista soviético.»

Suslov terminó diciendo que la designación de Brejnev como jefe del Estado estaba de acuerdo «con los altos intereses de la sociedad y el Estado soviético».

Por su parte, Brejnev dirigió una breve alocución a los diputados, a quienes dijo que siempre había sometido el sentido de su vida «a la voluntad del partido y la nación. Ahora que asumo esta misión de mi patria os garantizo que pondré todo mi esfuerzo en la tarea».

Asimismo, en el discurso de aceptación, el secretario general no olvidó una mención a la coexistencia política, que ha merecido un capítulo en la nueva Constitución. «Haré todo lo posible -agregó Brejnev- para que mi querido país sea fuerte y próspero, para que sea afianzada la paz del mundo y que se desarrolle la cooperación entre los pueblos.»

La designación de Brejnev, esperada desde el pasado 24 de mayo en que Podgorni fue dado de baja en el buró político, deberá ser complementada por el nombramiento de un primer vicepresidente del presidium.