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Tres nuevos miembros de la Orden de San Hermenegildo

El Rey presidió ayer la reunión de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, que se celebra cada dos años en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.Asistieron el vicepresidente del Gobierno para asuntos de la Defensa, teniente general Gutiérrez Mellado, y los tres ministros militares. A la llegada de don Juan Carlos al monasterio le fueron rendidos honores y después, con el ceremonial previso, entró en la basílica donde se celebró una misa.

Posteriormente, los caballeros de la Orden entraron en la sala capitular donde, a puerta cerrada y en reunión secreta, procedieron a tratar los asuntos de su competencia, entre otros, la admisión de nuevos miembros, por el procedimiento de votación con bolas blancas y negras que se entregan a cada uno de los miembros de la Orden.

Terminada la reunión se abrió la sala y el Rey impuso las condecoraciones de la Orden a los siguientes caballeros: Gran Cruz, al general de brigada de Artillería, Luis Ollero Pérez; Placa al capitán de fragata Viniegón Velasco, y Cruz al comandante de aviación Jaime Pelayo Martorell.

La Orden de San Hermenegildo se otorga a los militares de los tres ejércitos y tiene tres categorías: Cruz, Placa y Gran Cruz. Para las tres se exige una hoja de servicios limpia de toda sanción durante veinticinco años; 35 para la Placa y 45 para la Gran Cruz, si se ostenta la categoría de general.

La Real y Militar Orden fue creada por Fernando VII en 1815. Desde 1921 a 1951 no se celebraron juntas capitulares y sus miembros son militares premiados por la constancia en el fiel servicio militar, tanto en guerra como en paz, sin que tengan ninguna nota desfavorable en su historial.

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