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Las explicaciones de Aron

-Usted acaba de dimitir de Le Fígaro. Es un acontecimiento.-Raymond Aron: Todo depende del sentido que usted le dé a la palabra acontecimiento. No pienso que mi marcha del periódico haga perder muchos lectores a Le Figaro y me alegro de ello.

-¿Por qué ha decidido usted marcharse?

-Es una larga historia...

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-¿Cuándo comienza la dificultad?

-Naturalmente, a la muerte de Pierre Brisson...

-Y la confusión comienza.

-Hay que tratar de ser honesto consigo mismo. En ese momento yo cometí un error grave.. Había angustia e inquietud... Otros pensaban que se podía continuar el diario de Pierre Brisson sin él. Es decir, manteniendo la separación de las dos sociedades... Y yo me uní a este punto de vista, lo que me parece hoy un error.

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-¿Por qué?

-Por una serie de razones. Por ejemplo, la distinción de las dos sociedades exigía la prosperidad del período, los déficit eventuales de la sociedad de gestión debían ser cubiertos por la otra... El conflicto permanente entre las dos sociedades hacía imposible la renovación del periódico. Entramos en un periódico de conflictos cotidianos...

-¿Cuándo apareció Hersant?

-Exactamente era el único comprador.

-¿Conocía usted a Hersant?

-No lo había visto nunca. Me pareció un hombre dinámico, activo, con un cierto encanto. Era lo que necesitaba el periódico.

-Otros colaboradores de Le Fígaro salieron del periódico cuando Hersant entró.

-Sé que se me ha reprochado esta colaboración, pero la campaña contra Hersant estaba dirigida por los comunistas...

-Vayamos a la segunda fase.

-Ha comenzado cuando Hersant ha querido convertirse en el presidente del directorio de la sociedad en gestión. Así no quedaba nada de la dualidad de las dos sociedades... Cuando yo propuse a Hersant una actividad personal acrecentada en el período decisivo que va de ahora a las elecciones, él me respondió categóricamente que ese papel era el suyo. Que el propietario de un grupo de prensa ejerza una influencia sobre los periódicos que le pertenecen es natural. Pero que la misma persona quiera a la vez ser propietario, gestor de un grupo, editorialista y di rector del diario y candidato a las: elecciones, esta amalgama de funciones en una sola persona me parece, en la Francia de hoy, in aceptable para la opinión. Yo no tenía más que sacar las consecuencias.

Entrevista con , 6 junio

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