Comienzan las adjudicaciones de viviendas sociales

Se encuentra casi a punto la relación de adjudicatarios de viviendas sociales que las solicitaron recientemente, según informaron ayer a EL PAIS en el Ministerio de la Vivienda. Es muy probable que esta misma semana, los solicitantes adjudicatarios reciban por correo en sus domicilios la certificación de la concesión. Estos títulos, que no prescriben, constituyen el punto de partida y la acreditación válida para lograr las viviendas solicitadas.

La misma fuente señaló que no se exhibirá ninguna lista de adjudicatarios, ya que cada uno de ellos recibirá por correo la notificación de la adjudicación. En Madrid el número de instancias presentadas superó la cifra de 50.000 y, según se cree, un 10% de este volumen ha sido cribado por la presentación de instancias múltiples, falseamiento de datos y otros defectos, demostrados tras la consulta efectuada a otros departamentos ministeriales y oficiales. Las certificaciones se cursan desde el Instituto Nacional de la Vivienda a toda España y salvo dificultades de cartería el plazo de recepción, por parte de los solicitantes, va a ser muy reducido.Los adjudicatarios que reciban en sus domicilios la certificación que les acredita como adjudicatarios de una vivienda social han de acudir a sus respectivas delegaciones provinciales de la Vivienda, en la capital de la provincia donde residan, provistos del mencionado título. Una vez en la delegación y en consonancia con las normas emitidas en su día por el Ministerio de la Vivienda, los adjudicatarios serán informados de las constructoras o promotoras de viviendas que poseen, a su vez, certificaciones objetivas expendidas por el Ministerio y que acreditan a estas entidades para acometer la construcción de viviendas sociales.

Opciones

El solicitante será informado en la promotora que elija sobre los diferentes proyectos en marcha y a tenor de los que le sean presentados optará por unos u otros. De este modo, las condiciones de la opción se verifican sin los condicionantes de un espectro muy reducido de alternativas.

Por su cuenta, las promotoras y constructoras que hayan obtenido la certificación que les acredita para construir viviendas sociales, han de optar por someterse al control del Instituto Nacional de Calidad de la Edificación, INCE o bien contratar un seguro de calidad, mediante el cual si la construcción no cumple los requisitos cualitativos pactados con el adquirente, el mencionado seguro cubre el desfase probado. Como se ha señalado recientemente, este tipo de seguro, nuevo en nuestro país, ha encontrado una gran expectación e, incluso, se investiga sobre la suscripción de reaseguros y otras fórmulas.

A su vez, las constructoras que en su día se hallaban integradas en la patronal de la organización sindical vertical se encuentran en un proceso de agrupación para acometer la tarea de construcción de estas viviendas sociales en bloque conjuntamente. Su número se aproxima al de dos centenares y medio y los proyectos se encuentran mayoritariamente en marcha.

Financiación

Existen asimismo mecanismos específicos de financiación, según los cuáles varias entidades bancarias de ámbito y envergadura nacionales. además de cajas de ahorro, brindarían créditos por un volumen global de 150.000 millones de pesetas para dinamizar todo el proceso. En virtud de los diferentes plazos reglamentados por el Ministerio de la Vivienda, éste se convierte en el garante de los pagos de los adjudicatarios, que cuentan con veinticinco anos para pagar las viviendas que se adjudican. A los quince, el Ministerio entra en liza y el usuario retribuye de la cifra total no más del 18 % de su salario mensual y amortiza la vivienda.En cuanto a Madrid, el Ministerio y el Ayuntamiento se reservan un cupo de un 10% de viviendas a construir por su cuenta, fuera de los cometidos de las empresas privadas, para aquellas personas especialmente alejadas de los niveles de renta fijados de un modo global para todos. En este orden se ha creado la entidad mixta Visonsa, creada por Vivienda y el Ayuntamiento madrileño y que abordará la tarea de edificar, al menos, 5.000 viviendas.

Es de destacar el hecho de, que los trabajos de adjudicación se realizan a un ritmo acelerado, desde el ordenador de Renfe utilizado para el procesamiento de billetes de ferrocarril y empleado en esta ocasión para realizar la tarea de la adjudicación de las viviendas sociales. El ordenador es capaz de excluir aquellas instancias incorrectas por cuestiones graves, aunque cualquier tipo de exclusión -número globalmente muy reducido- se visa desde diferentes ángulos y departamentos.

Según informaron a EL PAIS las fuentes consultadas, todo el entramado del plan de viviendas sociales, por su novedad, comportará cambios sustanciales en la comprensión global del tema de la vivienda.