Carter anuncia una nueva política exterior

En un inesperado discurso, pronunciado en una ceremonia universitaria, el presidente Carter volvió a elogiar el proceso democratizador español y anunció una nueva política exterior norteamericana, basada en la «decencia», que estará libre del miedo al comunismo, que anteriormente llevó a Estados Unidos a «abrazar a cualquier dictador que compartiera nuestro miedo».

Carter, que recibió el domingo el nombramiento honorífico de doctor en Derecho por la universidad de Notre Dame, en el estado de Indiana, manifestó en su discurso que confiaba plenamente en la fortaleza del sistema democrático y que no caería en la tentación de emplear «tácticas impropias» en su país o en el extranjero. Los «grandes éxitos» de la democracia en cuatro países (India, Portugal, Grecia y España), continuó el presidente, prueban que «nuestra confianza no es errónea».La nueva política exterior de Washington será «abierta y sincera», anunció el presidente, y estará basada en los cinco principios siguientes:

1. Reflejar la preocupación básica de nuestro pueblo por promover la causa de los derechos humanos.

2. Asentarse en una estrecha colaboración con las democracias industriales del mundo.

3. Aunque basada en una fuerte capacidad defensiva, debe también buscar la mejora de relaciones con China y la Unión Soviética. Incluso si existen diferencias ideológicas hay que buscar las fórmulas para evitar el riesgo de guerra,

4. Debe contribuir a aliviar el sufrimiento de los países subdesarrollados y a reducir la distancia entre el mundo rico y el pobre.

5. Debe alentar a todas las naciones a que superen sus estrechos intereses nacionales y trabajen juntas para resolver los grandes problemas del mundo, como la amenaza de guerra nuclear, la carrera de armamento, el odio racial, el hambre, la enfermedad y el deterioro del medio ambiente.

Carter volvió a repetir su creencia en la superioridad ética de los sistemas políticos de las democracias industriales sobre el mundo socialista y dijo que durante muchos años Occidente había abandonado sus propios valores y tácticas para adoptar las de sus adversarios. La guerra de Vietnam supuso para Norteamérica el fin de esta etapa y permitió la vuelta a «nuestros principios y valores perdidos », que han recobrado ahora la confianza de los ciudadanos.

Tras referirse a los cambios producidos a nivel mundial en el último cuarto de siglo, Carter afirmó que «un nuevo mundo requiere una nueva política exterior norteamericana» que, aseguró, estará basada en una decencia constante y en un optimismo histórico. El presidente dijo creer en la detente con la URSS, pero añadió que ese progreso hacia la paz debe ser recíproco y que «no puede existir acomodación en una parte del mundo y agravación de conflictos en otra».

El discurso de Carter, quizá el más importante de los pronunciados en sus cuatro meses de desempeño del poder en lo que a política internacional respecta, contuvo también una advertencia a Israel y concretamente al futuro primer ministro Begin. Carter dijo que Estados Unidos espera que «Israel y sus vecinos respeten las resoluciones 242 y 338 de las Naciones Unidas, que aceptaron previamente.»

Las citadas resoluciones requieren la devolución de los territorios ocupados durante la guerra árabe-israelí. Carter afirmó también en su discurso que «nuestra política en el Oriente Próximo no se verá afectada por los cambios en los Gobiernos de ninguno de los países de la zona ».

Por último, el presidente norteamericano pareció extender una mano hacia la normalización de relaciones con Pekín, al calificar a China corno «una fuerza clave para la paz mundial» y se refirió a Suráfrica afirmando que, si se produce un rápido cambio que transforme la sociedad surafricana, Estados Unidos contribuirá a impedir la «interferencia extranjera» en dicho país.