Pérez de Tudela

Alianza Popular sabe lo que se hace, y cada vez que la izquierda ficha un intelectual, un actor progre, una liberada o una salesa; ellos fichan una figura de la España eterna, de modo que, más que un partido político, parecen ya un álbum de cromos.Tienen un torero, una señora, un marqués, un filósofo y, ahora, un montañero, o sea Pérez de Tudela, que es como un capitán de los Tercios de Flandes, en bajito. Dice que los de la Asociación de Padres de Familia llevan a sus hijos a los mítines de Alianza para que vean a un descubridor de América in person:

-Mira, niño, ese señor es como Hernán Cortés.

-Pero si es Pérez de Tudela, el de la tele, papá. Y, además, le falta el caballo.

Tiene razón el niño. Los niños siempre se fijan en las cosas menudas, como, por ejemplo, un caballo. César Pérez de Tudela es de la raza ínclita de los conquistadores y descubridores, es el último de Filipinas y de la grandeza imperial y descubridora de España, pero le falta el caballo. Yo creo que Alianza Popular, si de verdad quiere tener un español del Siglo de Oro en su museo Colón, de figuras de cera (hay uno que es de cera virgen, o sea, López Rodó), debe comprarle un caballo por suscripción a Pérez de Tudela. Entonces sí que quedará como Hernán Cortés. Pérez de Tudela es un Hernán Cortés capaz de quemar las naves para venderle la filmación a Prado del Rey.

La otra tarde me lo decía Enrique Herreros, el gran dibujante y gran montañista, que fue uno de los fundadores de La Codorniz:

-Yo fui el primero que sacó un desnudo de señorita, en los primeros años triunfales, y una caricatura de Franco, pero con barba, eso sí.

Enrique Herreros es un altruista de la montaña. pero Pérez de Tudela es un altruista de la pastizara.

Es el pire mental de la izquierda, ya digo, que siempre se han dedicado a evangelizar historiadores en el exilio, poetas sin sueño, progres, salidas y salesas, con olvido del país real, de los personajes de Sorolla y los calendarios de la Unión Española de Explosivos.

Me llama Rafael Whirt, de Por Favor, para pedirme mi pedigré y hacerme una entrevista. Los rojos no hacen más que hablar a convencidos, evangelizar a otro rojo.

-Rafael, ¿por qué no le haces el pedígré a Carlos Arias?

-No, que se pone uno perdido.

Hasta ahora, Alianza Popular es puro pedigré. Lo que caracteriza a Alianza es que ellos no son ellos, sino la colección esa de acuñaciones españolas. Carlos Arias no es Franco, sino, en todo caso, su medalla. Fernández de la Mora no es Maeztu, sino, en todo caso, su amanuense. Fraga no es José Antonio Primo de Rivera. López Rodó no es Santa Teresa. Pérez de Tudela no es Hernán Cortés, ni siquiera su grumete. Y Torcuato Luca de Tena no es Torcuato Luca de Tena, sino su nieto.

Más que por el que son, se definen por el que no son. A uno le falta el carisma, a otro le falta la toca, a otro le falta la pistola, a otro le falta el caballo y a Luca de Tena le falta tirada. Como estamos a un mes escaso de las elecciones y todas esas cosas, ya, no tienen remedio, yo sólo le veo arreglo a lo del caballo. López Rodó, que lleva la cosa agraria en Alianza, tiene que buscarle un caballo a Pérez de Tudela. Un hombre, por muy patriota que sea, no encarna la patria hasta que no se sube a un caballo, porque la noción de patria es una noción ecuestre. Pérez de Tudela a caballo, con su cabeza de conquistador, puede simbolizar las esencias, la Historia, la Conquista y todo lo que representa Alianza. Lo que pasa, es que Pérez de Tudela en seguida querrá venderle las fotos, en exclusiva, a La Actualidad Española.