Normalización en Guipúzcoa

Guipúzcoa retornó ayer a la normalidad después de los violentos sucesos habidos a lo largo de la última semana, que se tradujeron en una huelga general de cuatro días. Al caos que había reinado días anteriores, le sustituía ayer un ambiente de distensión reflejado en la ausencia de los fuertes contingentes de Policía Armada, que a lo largo de estos días ha estado controlando las calles de las ciudades, y especialmente de la localidad de Rentería, donde se han registrado los sucesos más violentos de la historia de esta villa, que se ha caracterizado siempre por una acusada conflictividad.En las calles, todavía permanecen como testimonio importantes huellas de la violencia vivida. Aunque retirados, se pueden ver restos de barricadas, coches quemados y volcados, material de obra disperso y floreros y bancos arrancados en muchos puntos de la ciudad de San Sebastian. En el balance de los daños materiales sufridos en la villa de Rentería, el más grave ha sido el del establecimiento de Confección Oxford, que fue incendiado en la madrugada del lunes, a causa de haber penetrado por una ventana de la trastienda unos botes de humo lanzados por la Guardia Civil. Las pérdidas que ha causado este incendio ascienden a más de cuatro millones de pesetas.

Es importante reseñar los contrastes que se han producido dentro de la misma provincia a la hora de reprimir e intervenir la fuerza pública en las manifestaciones de la calle. El pasado lunes, concretamente, mientras en San Sebastián se celebraba una manifestación pacífica a pesar de integrar a 12.000 personas, a escasos kilómetros, en la ciudad de Rentería, se reprimía de nuevo una manifestación de no más de 5.000, es decir menos de la mitad de la que componía la que se celebraba en la capital de la provincia.