Nuevas amenazas de proteccionismo estadounidense

Nuevas amenazas de proteccionismo contra los productos que España vende en Estados Unidos existen actualmente, ante la posibilidad de que sean presentadas nuevas denuncias en el seno de la Comisión de Comercio Internacional. Concretamente, uno de los primeros productos afectados pueden ser las herramientas. Paralelamente, se observa un previsible incremento de la demanda inversora hacia España. No existe, en cambio, ningún plan concreto de ayuda -como se ha dicho-, aunque sí una buena disposición en tal sentido, tanto por parte de la Administración Carter como en los sectores privados.Para el presidente de la Cámara Americana en España, William Singleton, el peligro proteccionista se fundamenta en la tendencia actual del Congreso norteamericano y en las presiones de los sectores sindicales que reciben los líderes demócratas. Sin embargo, la resolución adoptada en el caso del calzado demuestra que la Administración Carter es partidaria de no restringir los mecanismos del libre comercio.

Según los directivos de la Cámara Americana, la economía española puede concurrir actualmente al mercado internacional de financiaciones con las suficientes garantías y facilidades, dada la buena disposición de los inversores para traer su capital a España. En base a testimonios solventes, se aseguró que existen actualmente en trámite solicitudes de inversión exterior por importe superior a los 4.000 millones de dólares -276.000 millones de pesetas-.

Uno de los temas más delicados del momento actual de las relaciones hispano-norteamericanas es el que afecta a la industria de la etiergía de origen nuclear. Mientras la Administración Carter desea mantener restringido el grupo de países que ostentan ingenios atómicos de uso militar, los industriales presionan para que no desaparezca el importante mercado de suministro de reactores. El señor Singleton considera ineludible que España suscriba el Tratado de No Proliferación, condición previa impuesta por Estados Unídos para continuar el suministro de mineral.

También fue trasladado el criterio de inversores y empresarios norteamericanos respecto a una posible devaluación de la peseta que, se dijo, resultaría catastrófica en todos los sentidos; tanto para el funcionamiento interno de la economía española como para su imagen en el exterior, que Singleton aseguró era buena en estos momentos. Desde Estados Unidos se considera fundamental un replanteamiento de la estructura productiva -con incremento de la productivídad- y un ajuste de los distintos componentes económicos, de modo que la propia dinámica coyuntural generara el comportamiento de la flotación monetaria. Singleton aseguró que no existe actualmente presión especulativa sobre la peseta, ni siquiera a partir de los rumores de que iba a ser de valuada.