Acercamiento de los comunistas italianos a la Alianza Atlántica

Los comunistas italianos han dado públicamente por primera vez prueba de su acercamiento a la OTAN, al votar a favor de una resolución en la Unión Europea Occidental que proyecta la unificación o «estandarización» del armamento. Los países de la UEO se han reunido dos días en Roma para preparar la asamblea que se celebrará el 20 de junio próximo en París. El relator oficial ha sido Sergio Segre, responsable de la política exterior del Partido Comunista Italiano. La UEO, es prácticamente la organización parlamentaria del sistema defensivo occidental. Fue creada para introducir a Gran Bretaña en la política europea, cuando De Gaulle vetó su ingreso en la Comunidad Económica.Desde diciembre del año pasado figuran en la organización once diputados y senadores comunistas italianos. La resolución, preparada por el Comité de Defensa de la UEO, constata que las negociaciones de Viena entre los bloques mititares OTAN y Pacto de Varsovia para la reducción de tropas y armamentos convencionales en el centro de Europa, están muy lejos de llegar a un acuerdo. Se trata, pues, ahora, de unificar o «estandarizar» la producción de armas, buscando, sobre todo su «interoperabilidad». Precisamente para estudiar este problema específico, la OTAN creó también un grupo independiente europeo de programación, hace año y medio.

Antes de las elecciones del 20 de junio del año pasado Enrico Berlinguer, secretario general del Partido Comunista Italiano declaró en repetidas ocasiones que la OTAN era una garantía para el desarrollo y la protección de la democracia en Italia. Más tarde su posición se volvió más reticente y fluctuante. Votando ayer a favor de la unificación de armamentos, los comunistas italianos demuestran que, por ahora y «a corto plazo», han abandonado la política mantenida durante tantos años en favor de la disolución de los bloques militares.

El representante del Partido Gaullista Francés votó en contra, mientras los votos a favor fueron diecinueve, incluidos los de los comunistas Peccholi Boldrini.

El día anterior, el Comité de Asuntos Políticos de la UEO había aprobado por dieciocho votos a favor, uno en contra y la abstención de dos conservadores ingleses, el informe de Segre. Segre reconoció que el objetivo de superar los bloques militares «no era actual» y que por mucho tiempo todavía «habrá que reconocer su existencia».

A los comunistas italianos les preocupa no comprometer el proceso de distensión en Occidente. Refiriéndose a la violación de los derechos del hombre en el este europeo, Segre comparó el problema con los efectos del desempleo de los países occidentales. Según Segre, a Belgrado no hay que ir para hacer acusaciones y reproches. «Es preciso encontrar un equilibrio -dijo Segre- entre la defensa de los derechos del hombre y la no injerencia en los asuntos internos de los demás.» De la reunión de Roma surgió también el compromiso de trabajar por el éxito de la próxima conferencia de Belgrado que verificará la aplicación del acta final de la conferencia de Helsinki