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Un heterodoxo

Milovan Djilas, estrecho colaborador de Tito hasta 1955, vive actualmente con su segunda esposa Estefanía, en el segundo piso de la calle Palmoticeva, 8, en el viejo Belgrado. Hasta su alejamiento del partido —seguido de un proceso que le llevó a la cárcel desde 1956 a 1961, y luego desde 1962 hasta 1966—, Djilas desempeñó los más altos cargos, primero del partido y luego del Estado creado por Tito al fin de la segunda guerra mundial. Amigo personal del presidente yugoslavo, fue uno de los cuatro secretarios del comité ejecutivo de la Liga Comunista, ministro sin cartera y presidente del Parlamento. Intervino también, junto con Tito y otros dirigentes, en las fallidas negociaciones de Belgrado con Moscú, en la época de Stalin, que terminaron en la primera gran escisión que se produjo en el bloque comunista de Europa oriental. En su libro Conversaciones con Stalin, Djilas relata, precisamente, las incidencias que provocaron el rompimiento. Autor también de varias novelas y cuentos, como La ejecución (publicada en España), en la actualidad prepara un nuevo libro, Memorias de guerra. Ha sido desposeído de las distinciones y condecoraciones con las que el partido reconoció su labor revolucionaria, e incluso, durante un largo tiempo, de la pensión del Estado para los ex combatientes e insurrectos que lucharon contra la monarquía y la ocupación alemana. Posteriormente, la pensión le fue devuelta. Recibe además sin dificultades los derecho de autor que le corresponden en Estados Unidos y Europa occidental.

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"Con el eurocomunismno, la Iglesia marxista, se ha dividido"

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