Suecia se vio afectada ayer
por el peor conflicto laboral de los últimos setenta años, al decidir los sindicatos, que representan a más de 1.300.000 trabajadores, pedir a sus afiliados que se nieguen a realizar nuevos contratos y realizar viajes relacioriados con sus tareas, fuera de la jornada laboral. Esta decisión ha sido adoptada al fracasar las negociaciones para lograr aumentos salariales y mejoras laborales.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete_