Las tropas de Zaire prosiguen su avance hacia la frontera angoleña
Las fuerzas de Zaire, y el contingente marroquí prosiguen su avance hacia la frontera congoleña después de haberse apoderado de la importante localidad de Mutshatsha, donde se espera que el presidente, Mobutu Sesé Seko, haga una entrada triunfal en las próximas horas.
El presidente de Zaire ha expresado su intención de trasladarse a Marruecos, para agradecer personalmente al rey Hassan II el apoyo brindado por su ejército, y que ha supuesto un factor importante para que el régimen de Kinshasa recuperase la iniciativa en la provincia sureña de Shaba.Los rebeldes siguen controlando Ia zona suroeste de la provincia, la antigua Katanga. No obstante, se cree que la situación puede quedar bajo control gubernamental en las próximas semanas.
Sin embargo, los diplomáticos occidentales se interrogan sobre la débil resistencia que están presentando los rebeldes a las tropas zaireño-marroquíes, y piensan si ello se debe a que han preferido replegarse y esconder las armas en la selva, para reaparecer como guerrilleros en cuanto los soldados de Marruecos abandonen el país, o bien cuando el régimen de Mobutu se debilite bajo el peso de la crisis económica.
En relación con el avance gubernamental, la agencia oficial de prensa del Zaire anunció ayer que la ciudad de Dilolo, punto clave junto a la frontera con Angola, había sido rodeada por las tropas de Kinshasa. Pero esta información no resulta muy verosímil, ya que se encuentra a más de trescientos kilómetros de Mutshatsha, y para ser cercada el ejército zaireño habría tenido que recurrir al empleo masivo de paracaidistas para salvar tal distancia a través de la selva, en tan corto espacio de tiempo.
Mientras tanto, el presidente de la República Popular de Angola, Angostinho Neto, llegó ayer a Polonia procedente de Belgrado, en visita oficial, al tiempo que se hacía público un comunicado conjunto angoleño-yugoslavo, en el que los dos países expresan sus temores de que Africa se convierta en una región de conflictos que «podrían conducir a una intervención exterior con consecuencias imprevisibles para la paz y la seguridad del mundo».
Por otro, lado, según el periódico del Partido Comunista de Bélgica, Bandera Roja, en un bar cercano a una comisaría de policía, en Bruselas, podrían estar siendo reclutados mercenarios para luchar contra el régimen de Angola.
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