Protesta por la colonización industrial de Aragón

Como un desafía del bajo Aragón al Instituto Nacional de Industria, el enemigo público número uno de Aragón, y a otras grandes empresas eléctricas capitalistas, ha sido definido el nuevo libro-informe elaborado bajo el patrocinio de la asociación regional Deiba (Defensa de los Intereses del Bajo Aragón), y denominado El bajo Aragón expoliado, que ha sido presentado públicamente en Zaragoza.

El libro ha sido elaborado por un equipo de especialistas, encabezado por el sociólogo aragonés Mario Gabiria. En él se pretende plantear una denuncia razonada acerca de los graves problemas de contaminación y de agresiones al medio ambiente producidas por la instalación de centros industriales o transformadores de energía, que están contribuyendo al progresivo deterioro de la calidad de la vida en esta amplia zona de la región aragonesa. Esta concatenación de servidumbres industriales y energéticas, que se ciernen sobre la comarca, son calificadas por los autores del informe como una fórmula de colonialismo interno en nuestro país, y en este tema se cita la instalación de centrales nucleares en la cuenca del Ebro.

A lo largo del informe, y en el capítulo de, conclusiones y recomendaciones de acción, Mario Gabiria y su equipo señalan concretamente que el bajo Aragón, y Aragón entero, no sólo se oponen a la actividad del INI por contaminante, sino que esperan no tener la «suerte» de que le caiga la Sodia (Sociedad de Desarrollo Industrial de Aragón), también empresa del INI. De Aragón -señala el informe-, lo que tiene que hacer el INI es irse.