Los socialistas europeos prometen su apoyo al ingreso de España en la CEE
Los socialistas europeos expresaron ayer su apoyo a la opción que representa el Partido Socialista Obrero Español en un acto solidario celebrado bajo el lema Por una Europa libre y democrática en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid. El acto formaba parte del encuentro que han mantenido el PSOE y el Buró del Grupo Socialista del Parlamento Europeo (la minoría parlamentaria más mayoritaria) en torno a la problemática que plantea la integración de España en la Comunidad Económica Europea. El acto se inscribe también en una perspectiva de ayuda electoral al PSOE, con el fin de que surja como una «fuerza potente» en las elecciones.
Durante la mañana, el Buró del Grupo Socialista del Parlamento Europeo y los dirigentes del PSOE mantuvieron una sesión de trabajo en la que abordaron los temas del apoyo de Europa a la democratización en España, los problemas de los trabajadores emigrantes españoles, en la CEE, la crisis económica y el paro y su impacto sobre la situación española, los problemas agrícolas e industriales de España en la Comunidad y el socialismo en los países del Norte y del Sur de Europa. Al mediodía se celebró una comida, en la que participaron, además de los dirigentes socialistas europeos y españoles, representantes de numerosos partidos de la oposición democrática española. Por la tarde se celebró un acto público, clausurado por Felipe González, secretario general del PSOE, en el que intervinieron algunos de los miembros del Buró del Grupo Socialista del Parlamento Europeo y de la Unión de Partidos Socialistas de la CEE. Entre ellos, Ludwig Fellermaier, socialista alemán, presidente del Grupo Parlamentario Socialista Europeo; Anne Marie Renger, vicepresidenta del Parlamento Alemán; Georges Spenale, socialista francés, antiguo presidente del Parlamento Europeo, y Jos Van Eynde, del Partido Socialista Belga.Los socialistas europeos, en sus intervenciones, han denunciado lo que ellos califican como maniobra de políticos y círculos reaccionarios de Europa de apoyar el fortalecimiento de un frente de derechas en España, con la intervención de políticos como Franz-Josef Straus en la República Federal Alemana o de Jacques Chirac en Francia. También se refirieron al intento de los mismos círculos de utilizar las actuales dificultades económicas de España para frenar el proceso de democratización.
Por su parte, Felipe González, tras expresar que el camino del socialismo español es propio, manifestó que el PSOE exigirá, una vez conseguida la democracia en España, que no haya ningún condicionamiento político al ingreso de este país en la CEE. Respecto a los condicionamientos socioeconómicos, éstos deberán discutirse en igualdad de condiciones. Felipe González manifestó en su intervención que todavía no está bien definida la frontera entre las fuerzas políticas que quieren una constitución democrática y las que no la quieren, pero, si la hay, no debería sustraerse a la soberanía popular ninguna cuestión, aunque sea la forma y la estructura del Estado. Este asunto también surgió en la rueda de prensa celebrada posteriormente al preguntar un periodista cuál era la actitud de los socialistas europeos sobre esta cuestión.
