Extrañeza por la devolución del escrito sobre el nombramiento del señor Becerril

En medios jurídicos ha causado extrañeza el hecho de que haya sido la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo la que haya decidido devolver al Gobierno el escrito enviado por éste el pasado día 1 de abril, razonando el nombramiento del magistrado Juan Becerril Antón-Miralles para presidente de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo.En dichos medios se estima que la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo se ha excedido en este caso en sus atribuciones, ya que la decisión respecto al escrito del Gobierno debía haber sido adoptada por el pleno del Tribunal Supremo. Y ello es así porque fue el Tribunal Supremo en pleno, convocado el día 29 de marzo pasado, el que decidió por veintitrés votos contra diecinueve denegar el placet al nombramiento hecho por el Gobierno, del señor Becerril como presidente de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, en vísperas del pronunciamiento de ésta sobre el expediente de legalización del Partido Comunista de España.

En los mismos medios jurídicos se pone de manifiesto que lo lógico hubiera sido que la decisión sobre el escrito enviado por el Gobierno hubiese sido adoptada por el pleno del Tribunal Supremo, ya que aquél constituye una respuesta al escrito que el mismo pleno del Alto Tribunal envió al Gobierno el día 3 1 de marzo sobre los supuestos defectos de forma observados en el decreto de nombramiento del señor Becerril. El referido escrito, según se dijo en la referencia del Consejo de Ministros del pasado día 1 de abril, fue objeto de detallado examen y, como resultado de él, el Gobierno «ha elaborado su contestación exponiendo las razones en que aparece fundado su acuerdo de nombramiento». Es precisamente esta contestación la que ahora ha sido rechazada por la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo.