Triunfo socialcristiano en las elecciones belgas

Leo Tindemans, ex primer ministro socialcristiano de la coalición saliente, es el gran ganador de las elecciones legislativas belgas. Su partido obtiene mayoría en Flandes. Los socialistas progresan en Valonia. Los federalistas francófonos triunfan en la zona de Bruselas.Después de las elecciones anticipadas del domingo, Bélgica se encuentra, más que nunca, dividida en tres grandes zonas: Flandes, la Valonia y la aglomeración de Bruselas. Leo Tindemans, que presentó ayer la dimisión de su Gobierno al rey pero que, sin lugar a dudas, se sucederá a sí mismo, deberá tener en cuenta el veredicto

Todas las hipótesis se orientan hacia tres fórmulas posibles de Gobierno. Una continuación de la coalición saliente, entre socialcristianos y liberales; una coalición tripartita que reúna a socialcristianos, liberales y socialistas; o una coalición tripartita que una a socialcristianos, socialistas y federalistas francófonos bruselenses.

La primera fórmula, socialcristianos y liberales, consigue mayoría simple en la Cámara de Representantes, gracias al avance del partido de Leo Tindemans. Sin embargo, es difícil que pueda gobernar «ignorando» el avance socialista en Valonia. Una «tripartita» clásica, con las tres grandes formaciones ideológicas, choca, a primera vista, con las reservas de'los socialistas. Si los socialistas aceptan gobernar al lado de los liberales es probable que provoquen la cólera del sindicato socialista, que centra en los liberales parte de los males de la crisis económica actual.

Como tercera y última fórmula parece evidente que, si Leo Tindemans desea -resolver el problema regional belga, debe contar con la realidad de los ciudadanos de Bruselas, que dan su apoyo al «FDF» (Frente Democrático de los Francófon`os), qu,e defiende una «regíonalización» a tres: Flandes, Valonia y Bruselas. Para conseguir dicha regionalización es necesario modificar la Constitución y para obtenerlo, el Gobierno necesita una mayoría de dos tercios. Sólo una tripartita que cuente con el primer partido político de la aglomeración de Bruselas, el «FDF» puede aportar dicha mayoría.

Hay que destacar, por otra parte, la pérdida de los federalistas flamencos de la volksunie. El retroceso de los liberales en Flandes y la caída de los federalistas valones. El Partido Comunista se mantiene. Los izquierdistas progresan ligeramente. Las feministas y los «ecologistas» no obtienen resultados significativos.

Leo Tindemans, 55 años, continúa siendo el hombre de primera fila de la escena política belga. A pesar de la fuerza política que le concede su éxito popular, los observadores creen que Tindemans hará prueba de realismo.