_
_
_
_

Padre Arrupe: "No he venido a favorecer a la democracia cristiana"

«No he venido a España a favorecer a la democracia cristiana ni a ayudar al viejo cardenal Benelli -que ni es viejo ni es cardenal-, ni a intervenir en el caso de monseñor Lefébvre, como se, ha escrito. He empezado aquí mi ciclo de visitas para participar en las reuniones de provinciales en distintas partes del mundo porque me invitó el Instituto de Religiosos de los Padres Claretianos a dar una conferencia.» Con estas palabras saludó ayer el padre Arrupe, prepósito general de la Compañía de Jesús, a los periodistas, con los que mantuvo una rueda de prensa.

El padre Arrupe manifestó que la crisis interna de la Compañía se había debido a una disparidad de interpretaciones de las ideas expuestas en el Concilio Vaticano II y las distintas congregaciones de jesuitas, pero que en la congregación 32 se habían visto que tales tensiones eran sólo accidentales.Tras señalar que querían adaptar la línea en la Compañía tras una discusión delante de Dios, y no como una imposición desde arriba, el prepósito general, de los jesuitas señaló que sus prioridades actuales eran la discusión teológica interdisciplinaria, la educación, la acción social y los medios de comunicación, dentro de un ámbito de «servicio de la fe y promoción de la justicia».

El padre Arrupe negó categóricamente que la Compañía de Jesús interviniera en política. «Sí se entienden por política los derechos humanos y las encíclicas Gaudium et spes y Mater et Magistra, la Compañía participará en ella. Pero la Compañía no se meterá en políticas partidistas, porque nuestra política es el Evangelio.» Ante la puntualización de un periodista le que había miembros de la Compañía de Jesús ligados a opciones concretas en partidos y grupos de izquierda, como «Cristianos para el socialismo», y que eran incluso líderes, el padre Arrupe contestó: « La Compañía se sitúa en un plano de no identificación con ninguna ideología ni partido. Si un jesuita es líder de un partido político... o no es verdad o, si es verdad, e ha equivocado y no puede.»

Sobre la situación y relaciones le la Compañía en la sociedad española actual, el prepósito de la Compañía de Jesús dijo que tienen la Universidad de Deusto, cuatro facultades de Teología e ICAI-ICADE (ingenieros, abogados: economistas); que más del 40% de los jesuitas estaban en la enseñanza y que, entre la enseñanza secundaria y las escuelas profesionales cuentan con 93.000 alumnos Además, tienen doce emisoras de radio y otras tantas revistas y están implantados también en el sacerdocio obrero.

A la pregunta de que si al margen de posibles incrementos numéricos en el plano de la enseñanza, no temían una pérdida de influencia, ante las nuevas corrientes de laicización en el plano educativo e incremento de implantación del concepto de escuela pública, el padre Arrupe dijo: «Defenderemos a capa y espada la educación privada, ya que la escuela única va contra los derechos de la familia. Este es uno de los puntos en el que defendemos los derechos humanos. Hoy nuestros colegios se llevan en gran parte con la ayuda de seglares, con lo que nuestro indujo se combina así con elementos laicos. »

A continuación, el padre Arrupe fue preguntado por las relaciones entre la Compañía de Jesús y Pablo VI. «Las famosas discrepancias, que tanto se publicaron -contestó-, fueron producto de una falta de comprensión de la situación por nuestra parte, en base a la interpretación que dimos a unas palabras del Santo Padre. Este nos manifestó su opinión y reconocimos nuestro error, dando un ejemplo de obediencia francamente notable. Después, el Papa ha ten¡do para nosotros palabras ernotivas y motivo de gran consuelo, dichas de forma paternal.»

Según el padre Arrupe, «las relaciones de la Compañía con el Opus De¡ siguen igual que antes de la muerte de monseñor Escrivá. Yo he comido en la casa del Opus en Roma y monseñor Escrivá ha comido en nuestra curia. Ahora, con el señor Portillo, el segundo de antes -no sé cómo le llarnarán-, las relaciones son sumamente cordiales. No hay que olvidar, además, que un jesuita, el padre Valentín Sánchez, dirigió el Opus De¡ en sus inicios.»

El general de los jesuitas fue preguntado, sobre si había visto al Rey durante la visita de éste a Roma. «Sí, le vi. El embajador de España tuvo la amabilidad de invitarme a una comida, donde saludé a los Reyes. El Rey, por cierto, ha dejado en Italia una impresión excelente. Yo le conocí cuando fue a Tokio, en viaje de boda, y visitó nuestra iglesia de San Ignacio, en el centro de la capital japonesa. Antonio Villacieros, que es ahora jefe de protocolo de la Casa Real, era entonces embajador en Japón. Y ayer me recordaba cómo yo, sentado en el suelo, enseñé a los actuales Reyes a tomar el té.»

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_