Misterio en torno al secuestro del director de la Fiat en París

Anoche aún no se conocían. ni los autores ni los móviles del secuestro del director general de «Fiat-Francia», Luchíno Revelli Beaumont. La operación llevada a cabo, en el distrito dieciséis, barrio residencial parisiense, la efectuaron cuatro o cinco hombres armados. La policía duda de la existencia real del «Comité de Defensa de los Trabajadores Italianos en Francia», que reivindicó el atentado. pidiendo tres millones de francos de rescate, además de víveres y medicinas para los italianos que residen en Francia. El señor Revelli también es delegado del grupo Fiat en Brasil.

El chófer del secuestrado, Henry Millot, de 59 años, también estuvo a punto de caer en manos de los delincuentes. Al no conseguir los secuestradores reducirlo inmediatamente, Millot se defendió y, ensangrentado a consecuencia de algunos golpes, quedó tendido en la acera. Sus lesiones son leves y ayer ya pudo salir del hospital. Su testimonio y el de algunos vecinos que al oír sus gritos salieron a los balcones y vieron huir el coche de los secuestradores, son los únicos elementos que, anoche aún, poseía la policía.

Llamada a Europa 1

Ayer, a primera hora de la madrugada, un hombre reivindicó el atentado, telefoneando a la emisora de radio Europa 1; dijo que pertenecía a un «comité de defensa de los trabajadores italianos en Francia». La policía aseguró que no tenía ni la más mínima noticia de ese grupo. No se excluye que el secuestro esté relacionado con las actividades, ligadas a la casa Fiat, del señor Revelli en Brasil.En todo caso, para los investigadores franceses, el hecho habría que asociarlo a los secuestros que desde hace ya muchos meses se producen constantemente en Italia.

De origen italiano, Luchino Revelli Beaumont, de 58 años, es uno de los principales dirigentes de la Fiat y colaborador muy próximo a los hermanos Agnelli, creadores de la firma. Desde que en marzo de 1972 el presidente de la filial de Fiat en la Argentina, Oberdan SaIlustro, fue secuestrado y asesinado, la casa automovilista italiana ha sido víctima en varias ocasiones de este género de atentados.

La sociedad Fiat-Francia, de la que es director el señor Revelli, emplea actualmente a 9.000 personas y realiza negocios por unos 3.000 millones de francos anuales (más de 400.000 millones de pesetas). Hace varios meses, el presidente de la firma, Giovanni Agnelli, asoció al coronel Kadhafi, el dirigente libio, y dos de los consejeros de este último son miembros del consejo de adminístración de la sociedad.