Liga Comunista Revolucionaria pide una asamblea constituyente vasca

Liga Komunista Iraultzzilea (antes LCR-ETA VI) ha celebrado su congreso nacional recientemente, que cuatro meses atrás hubo de ser suspendido al ser detenidos en Aránzazu todos los delegados que asistían a las sesiones de trabajo.

Según la nota facilitada por la propia organización, que confirmó el cambio de siglas de LCR-ETA VI por LKI, fue aprobada una resolución que reitera como punto programático esencial del partido el ejercicio del derecho de autodeterminación, como una fórmula para que el pueblo vasco decida sobre sus detinos nacionales con entera soberanía. El mecanismo para preparar esa autodeterminación pasa por unas elecciones libres e inmediatas para una asamblea constituyente vasca, con sufragio universal a los dieciséis años.

La opción concreta que defiende LKI es la de una república federal con un elevado nivel de autonomía para Euzkadi. En relación con Euzkadi-Norte se ha resuelto reforzar los lazos entre las dos partes de la nación vasca, defender la autodeterminación de Euzkadi-Norte y hacer posible de este modo la reunificación en el marco de unos estados unitarios socialistas de Europa.

Respecto a las juntas generales aprobadas por el Gobierno para Guipúzcoa y Vizcaya, y en relación con la Diputación General Vasca solicitada por varios partidos políticos, LKI valora estos organismos «como obstáculos para la libre autodeterminación y el directo pronunciamiento popular, frente a los cuales la reivindicación decisiva puede ser la de un órgano elegido por sufragio y no un estatuto de autonomía que en todo caso habría de ser la consecuencia del refrendo popular».

El congreso de LKI ha aprobado también la incorporación al Euskal Erakuride Herritarra (Organismo Popular Vasco) en calidad de miembros observadores. En último término el congreso de LKI eligió una dirección nacional de la que se han hecho públicos los nombres de Iñaki Uribarri y Ramón Zallo.