_
_
_
_

El granizo pudo averiar los dos motores del DC-9 estrellado en USA.

Investigadores federales opinan que posiblemente fue el granizo lo que averió los dos motores del DC-9 que el lunes se estrelló en el estado de Georgia, en un aparatoso accidente que causó 68 muertos y veintisiete heridos.

La caja negra del aparato de la compañía norteamericana Soulhern Airways será inviada a Washington, para determinar con certeza las causas de la caída del avión sobre la aterrorizada localidad de New Hope.Los primeros exámenes de los restos del aparato hacen pensar a los expertos en la posibilidad de que los dos reactores dejasen de funcionar a causa de una fuerte granizada ocurrida durante el vuelo entre Huntsville (Alabama) y Atlanta (Georgia).

El piloto intentó hacer un aterrizaje de emergencia en una autopista, pero el aparato cayó a tierra y estalló después de rozar árboles, automóviles, edificios y postes telegráficos.

Veintiséis de las 85 personas a bordo del avión salvaron la vida, aunque algunas sufrieras graves quemaduras al incendiarse los tanques del combustible.

Los equipos de rescate continúan buscando a algunos de los residentes de New Hope, a quienes se da por desaparecidos. Se desconoce con certeza el número de muertos entre los habitantes de la localidad, o los automovilistas alcanzados por el avión.

Muchos de los supervivientes que viajaban en la aeronave siniestrada se salvaron al caer de su interior cuando el fuselaje comenzó a resquebrajarse, en los últimos momentos del vuelo rasante.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Vimos como se desintegraban las alas y cómo los cuerpos salían despedidos al aire, dijo uno de los vecinos de New Hope que presenció la caída, que tuvo lugar en una zona que el lunes sufrió el azote de vientos huracanados y lluvias torrenciales.

Una azafata que resultó herida manifestó a los periodistas que en mitad del vuelo el granizo comenzó a golpear fuertemente las ventanillas del aparato. «Poco después, los dos motores dejaron de funcionar.»

Frederick Clemens, un pasajero de dieciocho años, dijo que el avión efectuó un vuelo de tres o cuatro minutos, sin ninguno de los dos reactores, hasta que cayó a tierra.

El sheriff del condado donde ocurrió la catástrofe dijo que el piloto hizo una maniobra «milagrosa» para evitar las zonas habitadas de la localidad.

La cola del fuselaje fue la única parte del avión que quedó intacta. El resto sufrió destrozos durante los últimos momentos del vuelo rasante y después quedó destruido por la explosión. El piloto del DC-9, que perdió la vida en el accidente, dijo por radio a la torre de control de Atlanta que tenía problemas con el parabrisas y uno de los motores.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_