Conmoción Popular por el incendio de la iglesia
«Que esto ocurra precisamente en Palma del Río y en Semana Santa es mucha coincidencia», dice para EL PAIS Ernesto Caballero, secretario político del comité provincial del Partido Comunista de España en Córdoba. «Creemos, sencillamente, que se trata de un montaje de alguien que pretende forzar el deterioro de la izquierda en general, y del Partido Comunista, en particular, en momentos previos a su presumible legalización», concluye.
Los daños sufridos por la iglesia de San Francisco han sido evaluados por el equipo de sacerdotes de la parroquia en 2.200.000 pesetas, sin tomar en cuenta el artesonado original del siglo XVI, pérdida irreparable e inevaluable.Reiteradamente, como informábamos ayer, fue solicitada una manifestación por las organizaciones políticas para repudiar el hecho del robo sacrílego e incendio de la iglesia parroquial de San Francisco, en Palma del Río, y sistemáticamente fue denegada. A última hora las hermandades y cofradías se unieron a la petición, y sólo sin que constara la palabra manifestación, simplemente «como un acto religioso» fue autorizada.
Diez mil palmeños se alinearon silenciosos tras los estandartes de las diversas advocaciones y atravesando todo el pueblo, dieron la más expresiva muestra del repudio colectivo de una comunidad. Las autoridades insisten en la apoliticidad del hecho y la versión es la de una desgraciada coincidencia con el robo.Lo que sí es claro es que el incendio no trató de encubrir el latrocinio, porque en este caso se hubieran quemado las imágenes que fueron despojadas, la Virgen de Belén y Jesús Cautivo, y no la sacristía, por más que de ésta se ha echado en falta una custodia y el cáliz cantamisano del párroco, cuyos restos calcinados no han aparecido.
El autor o autores deben ser de Palma del Río o tener noticias precisas del valor de lo robado, porque han despreciado joyas más aparentes, pero de materiales no nobles.
Hoy, miércoles, la Hermandad del Señor Orando en el Huerto y Jesús Cautivo hará su desfile procesional. Esta vez será distinto. «Esta Semana Santa; de alguna forma -nos dijo el párroco-, puede ser distinta. Estos tristes sucesos pueden servir de reflexión y unión entre los hombres con la entrega total de un perdón recíproco.» Anoche fieles santeras adornaban de claveles las andas de las imágenes mientras Por los bares y quioscos, donde los jornaleros en paro esperan la leva del trabajo diario, seguían los comentarios. Ayer, cincuenta obreros, unos acogidos a los trabajos de empleo comunitario y otros en prestación voluntaria y gratuita de su esfuerzo, comenzaron los trabajos de limpieza y picado de paredes, para ir lo más rápidamente posible a la reconstrucción de la parte que ardió del antiguo convento de San Francisco.
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