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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Ordenación de la Casa de Campo

La primera inexactitud del artículo publicado el 22 de marzo, «La remodelación de la Casa de Campo», firmado por Juan I. Saenz-Díez, la tenemos en el primer párrafo, pues el señor Saenz-Díez habla de «las espeluznantes podas que están realizando estos días en la Dehesa de la Villa», para llegar con extrema ligereza a decir que «el futuro de los árboles madrileños no está precisamente en las mejores manos». Es doloroso leer tan grave acusación cuando precisamente estamos realizando un gran esfuerzo para dotar a Madrid del. mayor número de árboles, y sólo en lo que va de año se han plantado ya 10.000 en calles y plazas, pudiendo contabilizar en ellas más de 100.000 árboles, además de los que existen en los diversos parques. Pero es que esta grave acusación está fundada en esa poda que quiero aclarar no es de competencia municipal, sino que son terrenos pertenecientes a la Ciudad Universitaria, en donde el Ayuntamiento de Madrid no tiene jurisdicción ninguna sobre ella.El señor Saenz-Díez parte que de esta poda como la que se efectuó en los viveros de la Bombilla, que no fue poda, sino tala, y en viveros municipales, con objeto de plantar 25.Oó0 árboles, son los antecedentes, según el autor, para echarse a temblar ante el anuncio de un proyecto de mejora y uso de la Casa de Campo. Creo que en vista de las aclaraciones a los anteriores antecedentes se descalifican los siguientes comentarios. No obstante, y como el artículo es demasiado largo, voy a aclarar el resto de las inexactitudes, en general, y no párrafo a párrafo:

1. El estudio que se ha encargado a una empresa es de ordenación de actividades de la Casa de Campo, y no se ha llevado con ningún sigilo, sino que se está realizando y todavía no se pueden saber los resultados que presentará la mencionada empresa hasta dentro de dos meses que es cuando los tendrán elaborados. Sí se puede decir cuáles fueron los motivos que impulsaron al encargo del mencionado estudio para lo cual estoy a la disposición de quien quiera preguntarme.

2. El parque de la Casa de Campo no es únicamente una reserva ecológica, sino que, además es un parque, y como tal, los responsables de su conservación y explotación tenemos la obligación de estudiar su estado, su uso, etcétera... Por ese motivo queremos conocer su índice de utilización y su posible mejora en todos los aspectos.3. No es cierto que el parque de la Casa de Campo sea la única zona natural extensa asequible a los madrileños. Madrid dispone de 34 parques, entre ellos algunos tan extensos como el Retiro (125 hectáreas), Parque del Oeste (80 hectáreas) y el Pardo (800 hectáreas abiertas al público). -

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4. El señor Saenz-Díez dice que ha sido un fracaso las instalaciones montadas, robándole terreno a los árboles. Primero debo señalar que la zona de más afluencia de la Casa de Campo, precisamente es el Zoo y el Parque de Atracciones, con 1.600.000 y 2.600.000 de personas que anualmente lo visitan. En estas zonas existen actualmente muchos árboles que antes de su construcción, llegándose incluso a cubrir con plantaciones arbustivas los techos de los cobijos de los animales, pues por el propio interés del público visitante y por mejorar el ambiente paisajista se realizaron grandes plantaciones arbóreas y una cuidada jardinería que es continuamente alabada por el público.

5. Asimismo, dice el señor Saenz-Díez, que de quién son los rebaños que existen en la Casa de Campo que acaban con los retoños de plantas y árboles. Pues bien, es una concesión que tiene el Ayuntamiento ya, que con el pastoreo del ganado lanar se logra una efectiva siega de la hierba espontánea que, si no fuese segada, al secarse en la época estival, constituiría un combustible peligrosísimo en los incendios que se producen en el verano. La hierba no puede segarse por procedimientos mecánicos, por no estar nivelados los terrenos y tener piedras, montículos, etcétera. Por cualquier agricultor y ganadero es sobradamente conocido que la oveja no come brotes de árboles ni arbustos, y mucho menos cortezas de árboles. El ganado que sí lo hace es el cabrío, por lo que en el punto 4.º del Pliego de Condiciones del Contrato de Arrendamiento de los pastos se expresa claramente la prohibición absoluta de introducir en la Casa de Campo cualquier otra clase de ganado lanar. Asimismo, se ordena en el punto 15.º el plan de pastoreo, en donde no puede entorpecer el disfrute del parque por el público y, además, el plan de redileo, pues también es sobradamente conocido que los rediles en los que pernocta el ganado quedan fertilizados con gran mejora de la tierra.

6. Por último, a lo largo de todo el artículo parece intuir en altos cargos del Ayuntamiento pensamientos que dejan entrever motivaciones extrañas y visiones erróneas de lo que debe ser un parque.

Delegado de Seryicios de Saneamiento y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid

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