La catástrofe reaviva una herida tinerfeña: el inacabado aeropuerto del Sur
La tragedia ocurrida en Los Rodeos pone de nuevo en relieve el polémico tema de los aeropuertos canarios, actualmente dos: éste de Tenerife, donde se ha producido el accidente, y el de Gando, en Las Palmas. Hay un tercer aeropuerto -inacabado- en liza: el del Sur, también en Tenerife.La economía de las islas Canarias depende en buena medida de su contacto con el exterior, en el que la vía aérea es de vital importancia.
La opinión pública tinerfeña muestra desde hace tiempo un sentimiento de preocupación: se considera desamparada de la Administración centralista de Madrid.
Tenerife ha reiterado numerosas veces la necesidad de construir otro aeropuerto -el del Sur-, pero las autoridades insulares no han endontrado por parte de la Administración más que demoras.
La historia se inicia al construir el aeropuerto de Los Rodeos, situado próximo a La Laguna, en la zona centro-norte de la triangular isla. La zona no era la más adecuada por su orografía y las frecuentes nieblas, pero era el único terreno llano próximo a los puntos urbanizados más importantes. Además, el sur de la isla no tenía buenos accesos de carreteras.
Actualmente, el aeropuerto de Los Rodeos posee una pista de unos cuatro kilómetros (incluida la última ampliación) que permite a la cabecera de pista no sufrir la invasión de la niebla.
No obstante, este aeropuerto resulta insuficiente para la isla. Muchas compañías aéreas limitan sus vuelos a Tenerife por temor a no poder entrar en pista y tener que desviarse para tomar tierra sus aparatos en otros puntos, con los consiguientes gastos.
Por otra parte, tras comunicar la parte sur de la isla con la autopista del sur, este territorio pasaba a ser apto para trazar en él un nuevo aeropuerto en mejores condiciones.
La autopista del sur se hizo, y se empezó también la del norte, que fue paralizada al llegar a la Orotava y cuyas obras se hallan en período de reanudación.
También se inició la construcción del aeropuerto del Sur hace ya aproximadamente cinco años, y después de salvar un buen número de escollos. Indudablemente, para Las Palmas, el aeropuerto del Sur en Tenerife, puesto en funcionamiento, supondría una fuerte competencia. Y de ahí parece que proceden algunas de las complejidades por las cuales aún no se ha terminado dicho aeropuerto tinerfeño.
La realidad es que en las obras realizadas hasta ahora se han invertido unos 2.000 millones de pesetas. Y que sólo faltarían por invertir unos mil millones más. Paradójicamente no se puede dejar de comparar estas cifras con el montante que tendrá que pagar la compañía de seguros Lloyd por la catástrofe de Los Rodeos: 7.000 millones de pesetas. Sin embargo, el aeropuerto del Sur no ha entrado aún en funcionamiento a pesar de que su pista está terminada desde hace dos años. No sólo no se han continuado las obras -ahora se han reiniciado las de construcción de pistas de acceso-, sino que ni siquiera se llegó a poner la señalización adecuada a la pista hecha, con lo cual hubiera podido servir, al menos, como pista de emergencia durante el día.
Esta situación, considerada como anómala por Tenerife, es una de las causas de su desencanto.
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